cat&WOLFs ✹ TaeGi/TaeJin/JinSu

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La noche iluminada de Seúl se refleja en los verdes orbes del alfa menor, esos mismos que brillan por las pequeñas lágrimas que salen de ellos y que su pareja está intentando retirar, aunque no cesan ni por un segundo.

- Repítelo hyungie, estoy preparado — lloriquea, haciendo reír un poco al alfa mayor.

- No nos dan un cachorro porque somos dos alfas y, además, por nuestro trabajo no le daríamos la atención necesaria que necesita — el menor cierra los ojos, sintiendo que se morirá de dolor — aun así, no nos han echado del programa de adopción, dicen que si más adelante uno de los dos se queda sin trabajo, podrían considerarlo.

- Es muy injusto, ¿Por qué yo no puedo tener uno? ¿No es mejor que esté con nosotros a que esté en un orfanato? — el menor abre los ojos, ahora pasando al enfado — ¿Y qué es eso de que por ser dos alfas no podemos? Maldita sociedad anticuada, yo solo quiero un cachorrito hermoso al que hacerle más caso que a ti porque es bien lindo y que nos cause problemas maritales como a todas las parejas.

Seokjin se ríe ante las ocurrencias de su menor, dándole un casto beso en la frente al ver que sus lágrimas ya están dejando de salir y lo acomoda en su hombro, entrelazando las manos con él mientras mira desde lo alto de la ruleta toda la ciudad iluminada.

- Aquí te pedí matrimonio hyungie — dice Taehyung, perdiéndose en sus recuerdos — no pensé que me dirías que sí, eras tan egocéntrico — Jin bufa, pero sonríe con diversión — apenas llevábamos seis meses siendo novios.

- Eres tan intenso que a veces me abrumas, pero así te amo — le dice con cariño, girando un poco su rostro para besar su cabello — tú y yo estamos destinados, mi amor, y todo lo que tengamos que pasar lo haremos juntos, y si de mientras quieres podemos adoptar un perrito o un gatito para que esté con nosotros y tener una pequeña responsabilidad antes de que tengamos un cachorro.

- ¿De verdad piensas que tendremos uno? — le pregunta, algo apenado.

- Nos costará, pero estoy seguro de que sí — responde con convicción, orgulloso — y si no lo tenemos, no nos hace falta, porque nos tenemos el uno al otro, y hemos demostrado que no necesitamos a nadie más.

- Podemos robarle el cachorro a Jungkook, tiene muchos, no se dará cuenta.

- Vale que ha tenido trillizos, pero creo que notaría si le falta alguno — dice riéndose, contagiando a su menor — además, no creo que a Namjoon le haga mucha gracia que le robes a uno de sus hijos — Taehyung rueda los ojos, con aburrimiento — sé que estás triste porque tus primos tienen cachorros y tu no, pero bebé, no todo en este mundo es poder tener descendencia.

- Lo sé, pero sabes cómo son mis padres — Taehyung se separa un poco, mirando al hermoso rostro de su marido, para suspirar de lo guapo que es — me criaron en algo anticuado y bueno, a pesar de que no me hablan desde años, esas creencias siguen estando ahí y me siguen torturando día a día.

- Nuestras familias nos dieron de lado solo por amar a alguien de nuestra misma casta y en ese momento se acabaron para nosotros — Seokjin se acerca, juntando ambas frentes, para cerrar los ojos — tus primos siguen ahí, pero ya está, así que amor mío, ideemos el plan perfecto para robarle los cachorros a Jungkook.

Una escandalosa risa aniñada sale de los labios de Taehyung, que echa las manos al cuello de Jin para besarle con cariño, y con algo más, subiendo la temperatura de donde se encuentran en unos segundos.

El alfa menor se sube en su regazo, suspirando conforme las manos de su mayor se plantan en su trasero y le mecen contra él, dejando salir sus colmillos para apretar entre ellos su grueso labio inferior, haciéndole gruñir del gusto por la acción realizada; la lengua del menor se pasa por el corte, sonriendo de lado ante la misma sonrisa que pone el alfa mayor cuando lo hace.

- Nos han dejado pasar aquí porque le hemos dado un autógrafo, pero sabes que estamos vetados por hacerlo en un lugar público, compórtate bebé — le dice Seokjin, dejando un furioso cachetazo en su nalga — o tendremos que declarar de nuevo ante la policía.

- Follemos en el coche de vuelta, ¿Sí? — ronronea Taehyung, con diversión — a ver si así conseguimos tener un cachorrito.

- Entiendo que no sabes como funciona, pero si quieres que lo intentemos hasta que te canses, yo te apoyo indiscutiblemente, mi amor — dice muy divertido, dejándose besuquear por todo el rostro — y sí, le diré al chófer que suba la cristalera oscura, estoy harto de despedirlos por mirarte.

- Es que soy demasiado hermoso y estoy casado, todo forma parte de mi encanto.

- Lo eres, sin ningún tipo de duda — asiente, ayudándole a bajar de su regazo — aunque el más bello de los dos, soy yo.

Taehyung vuelve a reírse, asintiendo energicamente para dejar castos besos en sus labios una y otra vez, enamorándose de nuevo de ese hombre tan divertido y especial que el destino le mandó hace tantos años.

Jamás olvidando cuando entre sus aromas a laurel y grosellas, apareció ese especial toque a almizcle, que casualmente es el mismo que captó Seokjin entre el vermut y la naranja, indicándoles a ambos que eran dos alfas que captaban el mismo aroma en su contrario, sabiendo en ese momento que el destino los quería juntos a pesar de sus castas iguales.

Un matrimonio perfecto y sin fisuras que ha conseguido superarlo todo hasta ahora.