cat&WOLFs ✹ TaeGi/TaeJin/JinSu

⊹ 17

Ambos alfas dan un largo suspiro al abrir la puerta y encontrarse al minino dejando ir pequeños soniditos lastimeros, enrollado en sí mismo, con la carita escondida entre su pelaje para que no puedan verle.

Pero su pena no dura mucho más, pues las grandes manos del alfa menor se adaptan a su cuerpecito, levantándolo de la cama, encontrándose de repente frente a los dos bellos alfas que le miran con una mezcla que no entiende con exactitud; siente que su corazón podría detenerse de lo veloz que late debido al pequeño beso que deja Taehyung sobre su hocico, dando gracias a que no se puede sonrojar estando transformado.

Y se siente feliz cuando lo abraza y lo deja ponerse contra su cuello, andando de la mano con el otro alfa que simplemente se mantiene en silencio, ambos llevándole a algún lugar de la casa que no es de su importancia porque está feliz de estar con los dos.

Aunque debe reconocer que se sorprende cuando su naricita se mueve y abre los ojos ante el sonido de una puerta cerrándose, viendo cómo se encuentra en la habitación de los alfas, sintiendo un cosquilleo por todo el cuerpo cuando empieza a sentirse embadurnado por el aroma e intimidado ante su solas presencias.

- Transfórmate — dice Taehyung con tranquilidad, posándolo encima de la cama — hablar con un gato es raro.

- Toma — Jin se da la vuelta, andando a la percha donde se encuentra una de sus batas, para cogerla y dársela al omega, el cual se transforma, atándola para sentarse en la cama, dejando ver sus piernas desnudas a través de la tela — entiende que no vamos a preñarte solo porque seamos destinados.

- Quieren mis cachorros, ¿Qué problema hay? — dice, abriéndose de piernas, dejando que solo algunas partes de su anatomía estén tapadas por la tela — fóllenme, alfas.

Es complicado reprimirse tantas veces, demasiado, por eso Jin no duda en darle un buen cachetazo en el trasero a su esposo, que se mete entre las piernas de ese omega y lo besa, con tanta intensidad que Yoongi siente que se le podría ir el aire de los pulmones.

El alfa mayor observa cómo su esposo prácticamente devora a ese pequeño omega que ha irrumpido en sus vidas, viendo de forma cristalina cómo después de todo esto la vida tal y como la conocen va a cambiar drásticamente; pero eso no le impide ponerse a los pies de la cama, acariciando el trasero de su marido con pasividad mientras este pasea las manos por todo el cuerpecito del omega que empieza a chorrear lubricante y feromonas, completamente extasiado porque su momento ha llegado finalmente.

El alfa de cabellos dorados se separa de la boca contraria para bajar sus besos al cuello de este, dejando que omega y el otro alfa se miren directamente a los ojos; y Jin lo sabe de nuevo, sabe que en función de cómo transcurra todo, podría perder a su amado esposo.

Pero ¿Qué hacer? Parece que el destino los va a poner delante el uno del otro de forma constante, así que no le queda más remedio que ayudar a Taehyung a retirarse los pantalones, viendo cómo no tarda ni medio segundo en enterrarse en Yoongi.

Su extensión le duele dentro de la tela, siente que quiere explotar mientras observa el perfecto trasero de su esposo meciéndose contra el interior del minino que deja ir todos y cada uno de los jadeos posibles debido a la mezcla de victoria y placer por estar siendo por fin llenado por ese precioso alfa que tanto adora.

Lo que no espera es que su rostro sea girado y sus labios ahora atrapados por el otro alfa, dejándole sin respiración mientras su punto dulce es aporreado sin contención alguna por Taehyung, que también se siente pleno de estar sometiendo a ese omega que ha dado un cambio dramático a sus vidas.

- P-Podría tomarlos a los d-dos — gimotea, entre los besos de Jin.

Entonces ambos alfas se detienen, mirándole cómo si no hubiesen escuchado eso realmente, para entonces proceden a mirarse entre ellos, acercándose rápidamente para fundirse en un beso demasiado ardiente; Taehyung se sale del interior del omega, que se apoya sobre sus codos mientras disfruta de la visión de cómo las prendas que quedaban en sus anatomías son lanzadas a cualquier parte de la habitación.

Y su entrada se retuerce de placer cuando ve las dos extensiones de los alfas preparadas para llenarle al completo, dejando ir un suspiro de profunda expectación cuando separan sus piernas y las suben al pecho, abriéndole lo más posible.

- A mi bebé no hay nada que le guste más que un sumiso — dice Jin, girando su rostro para dejar un beso en el hombro de Taehyung — pero si te duele, dilo.

No le da tiempo a contestar porque ambos se mueven, apretando su entrada con la punta de sus miembros hasta que poco a poco comienza a entrar, sintiendo cómo el aire le dificulta el llegar a sus pulmones, cómo sus paredes anales se van ensanchando a fuerza de que ambas pollas le están llenando de forma deliciosa.

Taehyung le levanta un poco el trasero, encontrando un poco de comodidad en esa postura tan difícil cómo erótica, sintiendo cómo sus colmillos pican de deseo por enterrarse en esa carne pálida y pulcra.

Entonces el chillido mezcla de dolor y placer de Yoongi llena cada rincón de la habitación, no solo por la brutal penetración que recibe, si no por que su pierna ha sido acercada por Taehyung, donde ha clavado sus dientes con tanta brutalidad que incluso unas minúsculas gotas de sangre se han atrevido a escapar de ahí.

- Eres nuestro — sentencia, lamiendo la herida.

Otro grito más llena la habitación porque ambos alfas no dudan en empezar a moverse con más maestría de la que Yoongi pensaba, en su interior.