⌜Amar es libre y está lleno de posibilidades, ninguna ocasión mejor para demostrarlo que estos dos alfas que rompieron los esquemas no solo amándose entre sí, también tuvieron corazón para alguien más ⌟
⇝ Taehyung alfa
⇝ Seokjin alfa
⇝ Yoongi omega
Es curioso el pasar del tiempo, demasiado rápido en su opinión y aun más si se para a pensar en cómo echa la vista a atrás y solo eran él y su esposo, viviendo una cómoda vida de lujos, cámaras y flashes; ahora, está todo de la misma manera, con la diferencia básica de que su casa es diferente, el aroma en ella es acompañado por dos más y que tienen una cosa que llora, patalea y duerme constantemente y en bucle, sin poder entender por qué no se comunica adecuadamente.
Cuando Taehyung quería bebés, no se imaginaba ni por un momento que esa cosita pequeña necesitase más cuidados que él, que siempre era el mimado, aunque debe reconocer, que este tipo de momentos le encantan.
Resulta que su pequeña bolita de carne es un cambia formas como su padre omega, un precioso cachorrito de piel blanca y brillante, de cabellos azabaches como la noche y que un día, apenas con un año recién cumplido, se transformó en gatito sin tener claro ninguno de ellos como lo consiguió y a raíz de ese momento, cogió la bonita costumbre de estar en una forma u otra en función de cómo se sienta más a gusto.
Como en este momento, en el que Taehyung se encuentra en su sofá personal, mirando cómo la lluvia cae de forma furiosa fuera mientras su pequeño bebé dormita echado en su pecho, ronroneando como el pequeño bebé gatito que es, llenándole de un amor increíble solo de escuchar lo tranquilo que está.
Un precioso gatito de cabello negro y un par de mechones naranjas justamente cómo los de su padre omega; el cual se acerca a ellos, sonriendo a su alfa.
- Hola — saluda Yoongi, bajando su rostro para dejar un suave beso en los labios del alfa — ¿Puedo quedarme un poco aquí? No tengo más ganas de estudiar — el rubio asiente, moviendo un poco al gatito para recibir a Yoongi encima de su otra pierna, pasando la mano por su cintura — la carrera de relaciones públicas es muy difícil.
- Puedes con ello y con mucho más, eres inteligente y espabilado — sonríe Taehyung, rozando la nariz con él.
Ambos ladean un poco las cabezas para besarse suavemente y sin prisa, moviendo los labios con sincronización, con el bebé entre ellos y la lluvia creándoles un ambiente tan mágico como romántico en el que solo falta una cosa, más bien alguien, que está a punto de romper la magia por entrar rabiando al salón donde se encuentran los tres.
- Maldita lluvia, maldita primavera y maldito todo — gruñe Jin, llegando hacia donde se encuentra su familia — se tardan aproximadamente dos minutos en cruzar la puerta de fuera y llegar a la de la casa, pues me he empapado.
- No podemos ver películas, tenemos que salir — el alfa se agacha, dejando un beso en los labios tanto de Taehyung como de Yoongi, que le sonríe después de eso — ¿Dónde tenéis la cabeza? De verdad a veces me pregunto si soy yo el único cuerdo de esta casa de locos, es que no puedo entender cómo os olvidáis de las cosas.
A ambos no les da tiempo siquiera a replicar o preguntar qué tienen que hacer porque el alfa se agacha a darle un casto beso a su cachorro que gruñe levemente por tener que ser molestado por la gente.
Entonces los dos lo ven irse rabiando por lo bajo sin tener ni idea de qué pasa ni de por qué se enfurece tanto, solo encogiéndose de hombros para volver a fundirse en el beso que le habían cortado antes.
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Un rato más tarde, habiéndole hecho caso a Jin, los dos preparan al bebé para sacarlo y se visten ellos, algo lo suficientemente informal para ir a cualquier sitio, pero hermosos por si tienen que ir a tomar algo después de la tarea que tengan que hacer.
Entonces, tocan a la puerta y Yoongi deja al pequeño Haneul con Taehyung, el cual se muere de amor mientras el cachorro se ríe a carcajada limpia por las caras que hace.
Es cuando han pasado unos minutos de que el omega ha ido a abrir la puerta que sienten un pinchazo a través de la marca que los une al pelinaranja, alertándose en ese mismo momento porque solo puede significar algo malo; el alfa menor atrapa a su cachorro entre sus brazos, saliendo de la habitación con este para que su esposo lo mire seriamente, indicándole en silencio que se ponga detrás de él para ambos bajar las escaleras y andar hacia donde se encuentra el tercero en discordia.
Y todo pasa tan deprisa que no se lo pueden ni creer, porque no es normal que vean cómo la madre de Taehyung le cruza la cara de una cachetada a su omega, al padre de su cachorro y sin siquiera saber por qué.
Un gruñido reverbera por las gargantas de ambos alfas, que miran con infinito odio a esa mujer y a su esposo, que se encuentra a su lado.
- Yoongi, ven aquí — lo llama Taehyung, viendo con tristeza cómo su omega retiene las lágrimas en sus ojos mientras corre a perderse en el abrazo entre su alfa y su cachorro, que no entiende nada, pero está a segundos de ponerse a llorar en ese instante.
- Fuera ahora mismo de mi casa — gruñe Jin, furioso por momentos.
- O sea, que es cierto lo que dicen las revistas — dice su madre, mirando a los tres con asco profundo — os habéis buscado a una puta para que os dé un cachorro porque los alfas desviados no pueden tener descendencia.
En ese momento, Jin acaba de escuchar cómo el corazón de su esposo acaba de romperse.
