Ya habían pasado unos días desde el incidente en el boliche, Lucia cada vez se avergonzaba más de la versión que había dejado a flor de piel en aquel lugar y tenía miedo, y vergüenza, de hablar con Guido. Trataba de no hacer mucho escándalo pero no parecía lograrlo. Los días pasaban y el viaje a Uruguay por la pequeña gira ya estaba ahí, cuando menos se dio cuenta estaba encima de un avión saliendo de su país natal por primera vez.
Ese viaje era lo que Lucía necesitaba. O al menos eso se repetía una y otra vez mientras estaba en el avión, mirando por la ventanilla como el sol se iba poniendo sobre el horizonte. Sus pensamientos, aunque dispersos, seguían volviendo al incidente en el boliche. Ese momento en el que Guido la había defendido, en el que había mostrado una faceta de sí mismo que no sabía si debía aceptar o rechazar. Al principio se dijo que estaba bien, que solo estaba agradecida, pero la verdad era que el gesto había dejado huella.
-¿Vas a mirar todo el viaje por la ventana? -La voz de Pato la sacó de su trance. Lucía se giró hacia él, esbozando una sonrisa algo forzada.
-No es que quiera, pero parece que el cielo es más interesante que la conversación. -Respondió, devolviendo una mirada de desaprobación.
Pato la miró un segundo, no tan convencido, pero tampoco dispuesto a insistir. Cuando volvió a girarse, Lucía volvió a sus pensamientos. No podía dejar de preguntarse si estaba ilusionándose con Guido. Si, en serio, lo que había sentido en esos momentos después del boliche era algo real o solo producto de su mente desbordada por las emociones. La verdad, pensó, es que lo mejor sería mantener la distancia. No podía dejar que un simple gesto de preocupación de Guido la hiciera perder la cabeza. Mejor tratarlo como lo que era: alguien que le estaba dando una oportunidad de trabajo, y ya está.
Al llegar al hotel en Montevideo, el grupo se encontró con un ambiente elegante y relajado que contrastaba con el lío de los conciertos y la intensidad del viaje. La fachada del hotel, con detalles de arquitectura colonial, estaba rodeada por palmeras y flores de colores vivos, mientras que un leve sonido de jazz se escuchaba en el lobby, creando una atmósfera sofisticada pero acogedora. Cada uno llevaba sus propias expectativas del lugar, pero Lucía, en especial, estaba tratando de encontrar un espacio de calma, un lugar donde sus pensamientos pudieran salir.
Al ingresar, notaron un aroma suave a jazmín que recorría el lugar, y los empleados los recibieron con una amabilidad que evidenciaba la experiencia en atender a huéspedes exigentes. Guido, con sus lentes de sol y actitud casual, avanzó hacia la recepción para hacer el check-in, mientras los demás miraban alrededor, comentando lo lindo que se veía todo. Lucía, en cambio, estaba más bien en silencio, observando los detalles de la decoración: los cuadros en las paredes, sillones oscuro, y los arreglos florales que parecían salidos de una revista. Cada rincón del hotel tenía un toque de elegancia, algo que a ella le hacía sentir que estaba en un mundo distinto.
Cuando terminaron de hacer el check-in, un recepcionista los guió hasta el ascensor y después a cada una de sus habitaciones. Al abrir la puerta de la suya, Lucía se encontró con un espacio amplio y cálido. Había un ventanal enorme que daba al océano, y el sonido de las olas se colaba tenuemente por la habitación, como un susurro lejano. Los tonos suaves de las paredes y las sábanas impecablemente blancas creaban un ambiente sereno, casi de revista. Ella dejó su valija junto a la cama y se acercó al ventanal, permitiéndose por un instante dejar que todo su cansancio saliera en un suspiro.
A pesar de lo lindo del lugar, había algo que la inquietaba, una especie de vacío que la invadía y que no podía entender del todo. Mientras observaba el océano, los recuerdos de lo que pasó en el boliche volvían a su mente en flashes, haciéndola cuestionarse si realmente había sido lo correcto guardarse todo y mantenerse alejada de Guido. Sabía que no podía permitirse sentir nada más allá de una relación profesional, pero al mismo tiempo, había algo en él que le hacía difícil mantener esa distancia.
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Telonera | Guido Sardelli
Fanfiction𖤣𖥧𓂃✮ 𝗠𝗶 𝗠𝘂𝗻𝗱𝗼 : Guido ✮𓂃𖥧𖤣 -𝗗𝗼𝗻𝗱𝗲 Lucía está a punto de cumplir su sueño como telonera de Airbag. -𝗗𝗼𝗻𝗱𝗲 Guido descubre en ella algo que lo deja intrigado. 𝗔 𝗙𝗶𝗰𝘁𝗶𝗼𝗻𝗮𝗹 𝗦𝘁𝗼𝗿𝘆 𝗼𝗳 𝗠𝘂𝘀𝗶𝗰 & 𝗟𝗼𝘃𝗲. ♪♪♪ Aviso...