★CAPÍTULO Ⅽ★

66 3 4
                                        

JUNIO DEL 2019...

La noche transcurría tranquila en la residencia Gojo...Lily y Satoru descansaban juntos en la cama, disfrutando de uno de esos pocos momentos de calma que parecían haberse vuelto tan escasos en sus vidas...El silencio solo se rompía con la respiración acompasada de ambos... hasta que Lily se llevó la mano al vientre, sintiendo un dolor agudo que la hizo tensarse...

—Estoy nerviosa... —susurró, apretando con fuerza la sábana bajo sus dedos.

Los ojos de Satoru se abrieron de inmediato, y en un segundo ya estaba sentado a su lado, completamente alterado...

—¡Si tú lo estás... imagínate cómo estoy yo! —exclamó, llevándose las manos a la cabeza en un gesto desesperado—. Estos son nuestros primeros hijos, Lily. ¡Tengo que hacer las cosas bien, si no voy a arruinarlo todo!

Su tono era tan caótico que en lugar de transmitir calma, parecía que iba a desmayarse antes que su pareja...Se levantaba, se sentaba, miraba a un lado y otro como si buscara instrucciones invisibles en las paredes...

Los ruidos y el alboroto terminaron despertando a Megumi, quien se levantó con una expresión de resignación grabada en el rostro...Abrió la puerta del dormitorio con un suspiro profundo, contemplando la escena: Lily intentando mantener la calma, y Satoru corriendo de un lado a otro como si estuviera en plena batalla contra un desastre natural...

—De verdad... —masculló Megumi, pasándose una mano por la cara—. No voy a soportar este escándalo.

Alzó la mirada y, sin más rodeos, saca uno de los frascos de sangre y sin esperar más invocó a Derek...La shikigami apareció en la habitación con una serenidad impecable...

—Tendremos que encargarnos. —ordenó el chico, antes de girarse con calma y agarrar la maleta con los suministros necesarios para ir directamente al hospital, además de avisarle a Tsumiki para contactar a Shoko.

Mientras tanto, Satoru se quedó congelado al ver entrar a Derek, que ya estaba tomando control de la situación con una eficiencia mucho mayor que la suya...Lily no pudo evitar reírse suavemente, a pesar de las contracciones, al ver cómo su prometido —el hechicero más fuerte— se había convertido en un manojo de nervios...

La sala de espera del hospital era un reflejo de personalidades diversas: algunos tranquilos, otros al borde del colapso...Satoru Gojo caminaba como un león enjaulado, lanzando miradas rápidas a la puerta de la sala de parto...

—¿Puedes sentarte, aunque sea por cinco segundos? —dijo Utahime, cruzada de brazos. Estaba junto a Mei Mei, quien revisaba despreocupadamente su teléfono.

—No puedo, Utahime. Mis bebés están por nacer, ¿entiendes la magnitud de eso? ¡Es un momento épico! —respondió Satoru con dramatismo, ignorando el suspiro exasperado de su mejor amiga.

—Siempre es un "momento épico" contigo, Gojo —comentó Kento Nanami, acomodándose las mangas de su camisa con paciencia.

Mientras tanto, Derek, el shikigami de Lily, se mantenía cerca de la puerta, vigilante como siempre...

—Relájate, Satoru. Lily estará bien. Por cierto, espero que recuerdes lo que te enseñé sobre los pañales. No me hagas quedar mal.

—¡Tío Derek, lo tengo cubierto! —exclamó Satoru con una sonrisa, aunque claramente nadie le creía.

En una esquina, Tsumiki y Megumi, observaban la escena con cierta diversión...ambos hermanos se habían dado compañía desde el momento en el que se volvieron a reencontrar...Tsumiki aún está confundida respecto a que ahora tenía energía maldita al ser poseída por Yorozu...ahora Megumi ya estaba completamente recuperado de sus heridas de la batalla...

𝑬𝒏 𝑪𝒖𝒂𝒏𝒕𝒐 𝑻𝒆 𝑽𝒊 (𝑺𝒂𝒕𝒐𝒓𝒖 𝑮𝒐𝒋𝒐)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora