Cinco años después.
ELIA
Leo atentamente los planes de contratos que Lexie me pidió el favor de verlos y si favorece en nuestro negocios dándole mi punto de vista porque ella está empezando a construir su propia empresa tecnológica. Básicamente también son bienes raíces en el exterior, por lo que está increíble porque los valores son más elevados y la ayudará como ella quiere. Que es tener dinero limpio y a los FBI fuera de su alcance.
Sin apartar mis ojos de la carpeta agarro el café. Que asco, está frío odio el café frío. Deje a un lado la carpeta y limpio mis labios con un pañuelo. En eso golpean la puerta de mi oficina e indicó que pase y es mi secretario jean.
- ¿Qué sucede?
- Señorita llegó una llamada de la estación de policía. Sus hijos están detenidos.
En ese instante todo mi cuerpo se me paraliza ¿Porque carajos están detenidos? Y ¿Quién se atrevió a arrestar a mis bebés?
- Dame, número de la estación ahora - me puse de pie tomando mi bolso lista para ir a buscarlos - También llama a mis abogados, ahora mismo.
- Los detuvieron porque...
- Por tu bien no digas una palabra y has lo que te ordenó - camine a la puerta pero me detengo a pasos de distancia de jean - Tampoco me importa porque los detuvieron, nadie toca a mis hijos jean.
El solo se limitó a cerrar la boca y me envió la dirección. Salí de la empresa con rapidez subiendo a mi deportivo. Aceleró olvidándome que existen los semáforos con un solo pensamiento en la cabeza.
¿Quién es el hijo de puta que se atrevió a atacar a mis hijos?
Desde la poca distancia que estoy logró ver la maldita estación. Llegó en minutos, dejó aparcado mi coche en dónde se me antoje porque ahora estoy furiosa. Cruzó el umbral de la puerta de vidriera, busco desesperada en algún lugar si encuentro a mis tesoros. La estación está llena de personas, más bien de personas corrientes y policías vestidos de civiles. Suelto aire que llevaba acumulado cuando logro ver a mi hija forcejeaba con un imbécil.
- Saca tus asquerosas manos sobre mi hija - ordene con desdén -. No soy de la que repiten las órdenes.
- Señorita ¿Usted es la madre de estos maleantes? - el tipo me ve de arriba abajo con otros ojos, cierro los ojos tratando de controlarme por primera vez en mi vida y solo es porque no quiero armar una masacre en una estación de policías.
Sería divertido ¿Por qué no?
- Tan fácil es de ver - sonreí de lado y lo mire como él lo hizo cómodo pero más visible con verdadera intención de humillarlo - ¿Tu, quien eres?
- Mamá - dice Darya, ella va vestida solo con su uniforme del colegio que es una falda color beige con líneas rojas y negras miró su camisa que está desabotonada y la corbata desordenada como si la hubiera pasó un tornado encima pero no la destruye porque mi bebe luce preciosa - Estos nos arrestaron injustamente.
- No es así...
- Cierra la boca, está hablando mi hija - darya mira mal al tipo ese - Dime cariño - me dirijo a mi hija y en eso los cuatros abogado se hacen presentes - Que suelten a mis hijos ya o lo haré a mi manera.
Dejé que mis abogados hagan sus trabajos y fui hacia donde están Nikolai y Andrei. Ambos están con el rostro completamente rojo, sus camisetas blancas estan con manchas rojas y sus ojos están desorientados con el reflejo de enojo en ellos. Algo me llama la atención y es una cabellera blanca brillante. Mire confundida a Nikolai que no aparta sus ojos de la niña que por lo que veo no tiene él uniforme. Y otros dos chicos que son del mismo colegio pero están apartados junto a una chica.
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𝐌𝐚𝐥𝐝𝐢𝐭𝐚 𝐁𝐞𝐧𝐝𝐢𝐭𝐚 © ✔︎ Sᴀɢᴀ 𝐌𝐀𝐋𝐃𝐈𝐓𝐎𝐒 1
Lãng mạn✞︎ 𝐄𝐥𝐥𝐚, 𝐞𝐬 𝐞𝐥 𝐀́𝐧𝐠𝐞𝐥 𝐦𝐚𝐬 𝐚𝐫𝐝𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐪𝐮𝐞 𝐞𝐥 𝐦𝐢𝐬𝐦𝐨 𝐈𝐧𝐟𝐢𝐞𝐫𝐧𝐨 ✞︎ ✞︎ 𝐄𝐥, 𝐞𝐬 𝐞𝐥 𝐃𝐢𝐚𝐛𝐥𝐨 𝐝𝐢𝐬𝐩𝐮𝐞𝐬𝐭𝐨 𝐚 𝐪𝐮𝐞𝐦𝐚𝐫𝐬𝐞 𝐜𝐨𝐧 𝐥𝐚𝐬 𝐥𝐥𝐚𝐦𝐚𝐬 𝐝𝐞 𝐬𝐮 𝐬𝐨𝐥 ✞︎ Eʟɪᴀ Dʟᴀᴄʀᴏɪx 𖤍 Una mujer se...