Capitulo 33 ✞︎Lᴀ Cɪᴛᴀ✞︎

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༒︎

𝐒𝐋𝐀𝐕𝐈𝐊.

El tipejo enfrente de mí me ve con una sonrisa altiva, pensando que no lo voy a matar. ¿Qué mierda le importa, si mi sol está bien o no?

Los guardias que rodean la mansión están en sus respectivos lugares y me ven de reojo cuando solo veo fijo al hijo de perra.

Este se voltea para largarse; pero no lo dejaré ir así nada más.

—Hey, ¿a dónde vas? —espetó con rabia. —No vas a seguir a mi mujer.

—A dónde no te incumbe, ruso —vuelve a caminar alejándose de mí; antes se detiene para gritarme de lejos —Voy a estar detrás de ella hasta el día de mi muerte.

—Qué bien —informé acercándome con rapidez a él hasta que llegó y lo agarré del cuello desprevenido—. Hoy te vas a morir.

—¿Crees que... estará contigo? Después de matarme no lo hará; no seas estúpido —alega hostil.

—No te preocupes, no la dejaré ir —lo arrastre hasta llegar al costado de la casa lejos de la vista de Elia —Ahora dime ¿Te gusta Elia?

<<Porque coño preguntaste eso demente, después te vuelves loco>>, me reclama mi consciencia.

—Y si es así, ¿qué harás? —bufé divirtiendome.

—Primero te cortaré la polla, no... eso te matará en segundos —sonrió de costado como el loco que soy—. Te arrancaré la lengua, luego te cortaré las manos y después te apuñalaré las veces que quiera, pero no te dejaré morir. Al final te cortaré en pedazos y te meteré en una bolsa para luego tirarte en el lugar que perteneces que es la basura.

—No me gusta Elia —confiesa sin titubear; no sé si creerle, pero sus ojos no muestran miedo ante mis palabras. —Y no te lo digo por miedo —ejerce fuerza conmigo y se suelta de mi agarre, mirándome fijo, pero no corre de mí. —Sí, no porque no quiero que se aparte de ti.

— ¿Y porque tengo que creerte? Después de todo lo que ví, no creo que...

—No necesito que me creas —espeta neutro. — Necesito que la cuides, al igual que yo, porque no dejaré de hacerlo solo porque te da celos.

—No me llegas ni a las rodillas para sentir celos. Soy mejor que tu en todos los sentidos — pero miento al decir que no estoy celoso porque lo estoy. Me hierve la sangre al pensar que él estuvo viviendo con ella toda su vida y no son hermanos de sangre ni nada de esa mierda— Te falta mucho para eso.

—Tú no me llegas ni a los talones porque Elia siente más aprecio por mí que por ti — Aprieto mi mandíbula y mis puños cerrados con fuerza, con los músculos tensos. Está provocandome y lo que va a lograr es que le entierre una navaja en la garganta y mandaré a la mierda lo que Elia sienta por este hijo de puta. —Pero... soy el hermano de Elisa, que no se te olvide —enarque las cejas sonriendo incrédulo— porque soy muy bueno con los cuchillos, ruso.

—Es Elia no Elisa — lo corregí —Que sea eso, porque de lo contrario también crearé una obra realmente magnífica y la colgaré en todos los museos de Francia —espetó burlesco y sarcástico, pero con una amenaza real.

—Cierto y suerte con eso, diablo —palmea mi hombro antes de largarse de mi vista.

¡AAAAAAH!, No lo tenemos que hacer, porque Elia nos odiará y es lo que menos queremos. De mente te toca controlarte>> mi conciencia ruega y tengo que hacerlo.

No haré algo que a Elia le moleste. No, cuando ella está pensando dejarme, pensará todo lo que quiera, pero no dejaré que lo haga, ni muerto.

Vuelvo a la mansión adentrándome sin pedir permiso, en busca de mi esposa.

𝐌𝐚𝐥𝐝𝐢𝐭𝐚 𝐁𝐞𝐧𝐝𝐢𝐭𝐚 © ✔︎  Sᴀɢᴀ 𝐌𝐀𝐋𝐃𝐈𝐓𝐎𝐒 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora