Tenía una fuerte obsesión por planear todos mis movimientos. Por planificar mi completa existencia. Tanto, que hasta aveces dudaba si existía algo real en mi.
Todo lo que decía, hacia, llevaba a cabo. Todo tenía horas de planeamiento, de esfuerzo y momentos de desesperación total.
Era obvio que no lograr lo que quería, me dejaba en un estado destructivo, en dónde deseaba acabar con todo lo que se me atravesará.
Aquello era un rasgo psicópata, estamos seguros. Pero mis diversos psicologos habían descartado aquello desde que tenía muy poca edad. Mi impulsividad no podría ser causada por un patrón de psicopatismo, Pero si de psicotisismo.
¿Era diferente? Si. Mi mente es aún más debil ante pensamientos y acciones, sensación, emociones. Yo no podía controlarlas. Cuando al contrario, los psicópatas pueden hacerlo a la perfección.
Nah, ¡Como sea! No importaba lo que dijera mi expediente psicológico, yo solo era una persona que intentaba expresar de todas las maneras posibles lo que la sociedad merecía, recordar todo lo que ellos debian pagar.
¿Porque debían dirijirse a todo eso con “transtornos o condiciones"?.
-haz dado en el blanco, alexa- la chica que está a mi lado en aquella cocina, se ríe un poco.
Mi corazón latía muy rápido. La presión en el pecho mandaba punzadas.
El cuchillo en mi mano y aquellas verduras sobre la tabla de madera, son lo único en mi campo de visión. Mientras intentaba equilibrar la respiración y aquel desagradable odio que siempre aparecía de la nada, durante el día.
-eso creó - conteste sin ganas. Con el rostro totalmente inexpresivo.
-¿Que vas a hacer ahora, eh?- me pregunta con diversión en la voz. Mientras juega con su cabello de manera coqueta.
Erica.
Una chica lanzada a cualquiera tema. Con una fuerza de voluntad increíble. Con demasiadas mentiras, demasiadas farsas consigo. Que decía confiar en mi, que decía ser mi amiga.
Aunque yo supiera que aquello solo podía existir en su patética mente. Aunque yo supiera que podía ir contra ella cuando quisiera, cuando fuera necesario.
-no lo sé - seguí cortando aquellas verduras. Que Iban dirijidas a esa cena en la comodidad de mi casa.
Erica seguía riendo. Cómo si mi simple presencia le causará demasiada risa. Aquello me tenía mordiendome la lengua.
-¿Que otro plan tienes en mente, Alexa?
-Me he olvidado de los planes, desde hace un tiempo- le conté, con la misma sequedad que tenía desde que empezó la conversación.
Sus ojos se fijaron en mi, con aquel control que tenían siempre.
Erica siempre quiso sobresalir. Siempre quiso intimidarme o mentirme. Pero ella sabía que no importaba que tipo de manipulación usará, ninguna se compararía con la manera en que yo las evitaba. Con las técnicas que yo usaba. Erica no entendía nada de lo que yo quería. Erica no sabía quién era yo.
-eso no te lo crees ni tu misma- sonrió con cinismo.
Erica me había ayudado en aquellos planes de guiar a André hacia mi. Se había echó pasar por una chica con interés frente a el. Con grandes amenazas de mi, por supuesto. Para luego desaparecer de el mapa y dejarlo en mis manos.
-piensa lo que quieras.
-¿Enserio quieres a André o es un simple capricho más?- preguntó. Poniendo aquella cara de estúpida e inocencia fingida.
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•quítate el disfraz, frente a mi.•©
RomanceNisiquiera sabes quién eres, eso no importa. Creo que después de todo, el mundo vive en constante cambio, ¿podrías tu, acaso aceptarme con todas mis máscaras?.