He descubierto como el paso del tiempo puede llegar a ser tanto hermoso como despiadado. La vida tiene dos caras como una moneda tirada al viento. De su caída depende el lado que toca vivir.
Sus ojos verdes me enseñaron la crudeza de este mundo. Mi...
"Welcome to the jungle We got fun and games We got everything you want Honey, we know the names
We are the people that can find Whatever you may need If you got the money, honey We got your disease
In the jungle, welcome to the jungle Watch it bring you to your knees, Oh, I wanna watch you bleed" Guns N' Roses
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—No toquen nada, Íker y Tallulah, salgan de la habitación. No se queden solos, saquen a Chewbacca.
—¡Hay alguien muerto!
—Íker, mi amor, nadie está muerto.
—¡Llama a los abuelos, llama a los chicos, papá, por favor! ¡Hay alguien muerto!
Mi amigo hablaba con una desesperación palpable, como si de verdad la muerte hubiera hecho una visita no deseada. No sé si miraba el presente o volvía a se atrapado en el pasado. Su fiel amigo de cuatro patas no se movía de su sitio como creando una barrera para que nada lo tocara.
Tío Enrique miró a papi, quien le devolvió el gesto, preocupado.
—No había nadie en los alrededores. Acabo de llamar a la policía. Vienen en camino. Íker, ¿estás bien?
Mamá inspeccionaba su alrededor con la vista mientras se escondía en la parte de atrás de su pantalón lo que estoy segura era su arma de reglamento.
—Íker, ¿por qué insistes en que hay alguien muerto? —preguntó tío, acercándose a él con cautela. Mami los observó inquieta.
—Hay un ruiseñor muerto, es una advertencia.
Ambos se miraron como si hablaran de un juego de pelota, mientras yo me quedaba paralizada, armando una tragedia griega en mi mente.
Íker seguía plantado en una esquina, inmóvil, como si dar un solo paso lo hiciera caer al abismo. Su insistencia en llamar a medio Franklin me llenaba de inquietud.
—¡Chicos calma! Quizá es una broma de mal gusto —dijo tío mirando a Íker, mi amigo le esquivó la mirada, noté como se aguantaba de la pared.
—Salgan de la habitación, no se debe alterar la escena hasta que llegue la policía.
Rompí el hielo y me moví cerca de Íker, me recosté también de la pared y le tomé la mano, tal vez por instinto la sacó de mi contacto.
—No me toques por favor, dame unos minutos —susurró agitado, alejándose un poco de mi, sentí una pesadez en mi pecho, aunque la traté de ignorar mi cara me delató de lo lindo, escondí las manos en la espalda.
Chewbacca también hizo ademán de que me alejara, ese perro era como la sombra de Íker, creo que está dispuesto a morir por su amo. Me puse de cuclillas y comencé a acariciarlo, también esquivó mi contacto, me di cuenta que estaba en modo "perro guardián" volví a levantarme con la peor sensación del mundo.
