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Ha estado lloviendo durante días, lo que también significa que tu novio te ha estado follando sin parar. Mantente seca, dijeron. Pero él mantuvo tu coño húmedo, lleno y dolorido.
"Una más, cariño, sé que puedes aguantar más~" ¡Has estado en eso como conejos, pero él todavía está increíblemente cachondo! Con tu mente etérea y la baba cayendo sobre tu barbilla, solo pudiste asentir en respuesta a su invitación.
—¡Ah, no pares! —Acababa de volver a meter su pene dentro de ti, pero tú ya estabas rogando por más y provocándolo aún más.
—Joder, me tienes tan agarrado que ni siquiera lo sabes —exhaló, moviendo sus caderas, tus tetas se pegaron a su pecho mientras el sudor de sus abdominales te calentaba, sus caderas se movían más rápido, necesitando más.
"nghh~ [T/N]~" gritó en tu hombro, sus caderas buscando desesperadamente la liberación mientras penetraba profundamente en tu coño.
"Todo mío~", gimió, sus dedos arañando los tuyos y empujando tu cuerpo más profundamente en el colchón.
Sus embestidas se vuelven cada vez más profundas y la estática llena tu cabeza. No puedes pensar. Él muele, follando y acelerando el ritmo, su dedo frotando tu clítoris en círculos agonizantes y dulces.
—Ugh —jadeas, besándolo con fuerza mientras llegas al clímax por enésima vez. Tu coño está extremadamente sensible, pero palpita, apretándose por el vacío cuando él se retira para acostarte boca abajo.
"Aún no he terminado contigo..." la sábana cae de sus hombros, dejándote expuesto al aire frío que trae la lluvia del exterior.
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