-Louis...
-¿Qué?
-Quiero un bebé.
-Y yo quería una mamada está mañana, pero me has rechazado, así que te vas al sofá.
Harry estaba en el marco de la puerta, con su bonito pijama azul puesto, sus pantuflas de conejo y sus rizos en su rostro.
-¿Vas a dejarme morir de frío e incomodidad allí?
-De hecho sí, ese era mi plan.-Harry se sentó en la punta de la cama, y miro sus pies.
-¿Por qué no quieres un bebé?-Pregunto con la voz débil.-¿No quieres una familia conmigo, no me quieres lo suficiente, estoy yendo muy rápido?
-Bebé, quiero todo contigo.-Louis se acercó a su novio y lo abrazó con fuerza.-Pero piensa en todas las consecuencias de tener un hijo, ya lo hemos hablado...-
-Lo sé, lo sé, pero imagina tener a un bebé corriendo por los pasillos, diciéndonos "papá"
-Y haciendo popo, y babeando y llorando, y sin dejarnos dormir.-Harry se cruzo de brazos.
-Ven, abrázame y fingiré que no lo has dicho.-Louis negó con la cabeza y se recostó.-
-Hoy te toca el sofá.
-No eres un buen esposo.-Dijo antes de marcharse.