Capítulo 36

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Después de todo lo sucedido, no quise quedarme más en la fiesta. El mareo y las náuseas, exacerbados por el embarazo y el mal rato, me obligaron a retirarme. Al entrar a la mansión, la oscuridad era total. Todos parecían sumidos en un profundo sueño.

-Iré a ver a los niños antes de acostarme-dije, sintiéndome aún débil. Jungkook me sostuvo con firmeza en cada paso. Mi vientre pesaba y el bebé se movía inquieto en mi interior.

-Yo iré. Tú necesitas descansar, amor. Estás muy estresado y esto afecta tanto a ti como a nuestro bebé-respondió mientras me ayudaba a subir las escaleras.

No pude replicar. Sabía que tenía razón. De repente, sentí cómo mis pies se elevaban del suelo, lo que me sobresaltó. Me aferré a su cuello con fuerza para no caerme.

-¡Qué estás haciendo!-murmuró Jungkook, cuidando de no despertar a nadie mientras me cargaba con cuidado.

-No quiero que mi amado esposo camine en este estado. Así que te cargaré hasta nuestra habitación-dijo con una sonrisa.

-Pero peso mucho-dije avergonzado, sintiendo mis mejillas arder.

-Claro que no. De hecho, te cargaría todos los días si pudiera-respondió divertido mientras se dirigía hacia nuestra habitación.

-Entonces me vas a malcriar-dije con un bostezo, sintiendo el sueño apoderarse de mí.

-No importa. Haré lo que sea para que te sientas bien. Iré a ver a los niños y luego volveré para bañarme y dormir-me dio un beso en la frente antes de salir.

-Yo también quiero bañarme. Me siento incómodo así-dije, intentando levantarme, pero Jungkook me lo impidió.

-No te levantes. No puedo dejar que entres solo al baño. Nos bañaremos juntos, así estarás más seguro-dijo con picardía, disfrutando de mi evidente incomodidad.

-Ay no, no te preocupes. Yo puedo solo, tendré cuidado-dije tapándome la cara con las manos.

-Ya lo dije y no acepto un no por respuesta. Además, no es como si no te hubiera visto antes. Conozco cada centímetro de tu cuerpo y tú conoces el mío, así que no te avergüences-dijo con una sonrisa antes de salir de la habitación, dejándome sin palabras.

Por otro lado:

-¡Mamá!-lloró Soonbi mientras se aferraba a su madre.

-Mi pobre hijo, lo que tuvo que sufrir por esa escoria que se hace llamar tu hermano-dijo la señora Kim con rabia.

-¡Nos humilló, mamá! No solo arruinó mi vida, sino que también puso a los Jeon en nuestra contra-lloró Soonbi fingiendo desconsuelo.

Habían llegado hacía poco de la fiesta y habían sido humillados. Bogum no había dicho nada y se había encerrado en su habitación, pero a diferencia de su esposo, él fue a quejarse a su madre.

-Cuanto lo odio por lo que te está haciendo, hijo. Pero no te preocupes, me encargaré personalmente de este asunto-dijo la señora Kim con determinación, consolando a su hijo.

En ese momento, el señor Kim entró.

-Tu no vas a hacer nada, Solar-dijo con firmeza.

-¿Qué estás diciendo? ¿Acaso no ves lo que le hizo a nuestro hijo?-reclamó ella.

-Claro que lo veo, pero no es nada que no se haya merecido. Si le llegas a hacer algo a Taehyung, te aseguro que los Jeon no se quedarán de brazos cruzados-dijo con seriedad, consciente del poder de la familia Jeon.

-Acaso lo estás defendiendo. Te recuerdo todo lo que nos hizo y la razón por la cual ya no es parte de esta familia-responde Soonbi, levantándose de golpe.

-A mí me bajas la voz. Aunque tengas una familia, eso no me da derecho a permitirte la desobediencia. Solo estoy diciendo que piensen las cosas antes de actuar, porque Taehyung ya no está solo. Ahora es una de las personas más poderosas por ser el esposo legítimo de un Jeon, y no de cualquier Jeon, sino de una familia con sangre real. ¿En serio creen que pueden contra ellos? Solo vean lo que le hizo a la empresa de tu esposo, hijo.

-No me importa quién sea o quién no sea. Solo sé que lo destruiré, sea lo que sea, y nadie me lo impedirá-dijo Soonbi muy enojado con su padre.

-No entiendo cómo puedes defender a ese monstruo, Kim. ¡humilló a toda la familia! -exclamó Solar, su voz llena de ira.

Kim suspiró, masajeándose la sien. -Solar, entiendo tu dolor, pero no podemos permitir que el odio nos consuma. Debemos ser más inteligentes que ellos.

Soonbi se cruzó de brazos. -¡Más inteligentes? ¡Después de todo lo que nos han hecho! Yo quiero que paguen por lo que nos han hecho.

En ese momento, la puerta se abrió de golpe y entró Bogum, con el rostro pálido y los ojos llenos de miedo. -¡Suegros! ¡Acabo de enterarme de algo terrible!



Con Taehyung y Jungkook:


El vapor del agua caliente envolvía el baño en una neblina suave. Jungkook, con el cabello húmedo y los músculos tensos, se acercó a Taehyung, quien se encontraba sentado en el borde de la bañera. Sus dedos trazaron una línea imaginaria desde el hombro de Taehyung hasta su cintura, sintiendo la calidez de su piel.

-Taehyung, ¿no quieres que te ayude? -susurró Jungkook, su voz ronca y seductora.

Taehyung apartó la mirada, sintiendo cómo el calor se le subía a las mejillas. -Jungkook, en serio, puedo solo. No quiero molestarte.

Jungkook sonrió, acercándose aún más. -Molestarme? ¿Acaso crees que me molesta cuidarte? Además, ¿cómo podría resistirme a la tentación de bañarte contigo?

Taehyung abrió la boca para protestar, pero Jungkook lo calló con un beso suave. Sus labios se movieron con lentitud, explorando cada rincón de la boca de Taehyung. La tensión entre ellos era palpable, y el aire se llenó de una electricidad que parecía vibrar en cada rincón del baño.

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