~IT'S YOU~ DRACO MALFOY

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Draco Malfoy 

Al fin sábado, Violet y parkinson iban en camino a Hogsmeade para distraerse un poco, Regulus salío tuvo que salir de urgencia, ya sabran, con su padre, en cuánto a mi me dirigía a la oficina del director Snape, no sé para que quiere verme, pero ojalá sea importante, para interrumpir un poco mi sábado. 

El frío pasillo de piedra conducía a una puerta imponente, tallada con intrincados relieves de serpientes que parecían moverse a la luz de las antorchas.

Con un susurro apenas audible, dije la contraseña:
-Venenos secretos.

La puerta se deslizó hacia un lado, revelando la oficina del director. La habitación estaba oscura, excepto por la luz de unas pocas velas que proyectaban sombras danzantes sobre las paredes llenas de libros y frascos. Una gran serpiente de piedra decoraba la chimenea, sus ojos de esmeralda centelleando como si estuviera viva.

Detrás del escritorio, Snape se levantó de su silla con la gracia tensa de un depredador. Su túnica negra parecía fluir como un charco de tinta bajo la tenue luz.

- Malfoy - dijo con su habitual tono pausado y cortante, aunque su mirada no dejaba lugar a dudas de que lo que estaba a punto de decirme - cierra la puerta.

Obedecí sin decir una palabra, sintiendo cómo la garganta se me cerraba de anticipación. Sabía que no me había llamado por nada trivial.

- Toma asiento - Snape señaló una silla frente al escritorio.

Tomé asiento, cuidando de no mostrar ninguna de las emociones que tengo dentro de mi: miedo, frustración, quizá un atisbo de esperanza. Mientras tanto, Snape tomó asiento, cruzando las manos sobre la mesa y clavando sus ojos negros en mi.

- La situación ha cambiado - comenzó Snape, con su voz baja y letal como el veneno que guardaba en sus frascos 

El silencio cayó como un telón entre ambos, roto únicamente por el crujido del fuego en la chimenea.

- ¿De qué se trata, señor? - pregunté, aunque mi tono traicionaba un ligero temblor.

Snape no respondió de inmediato. Se inclinó hacia adelante, dejando que el peso de sus palabras se hundiera en su mente.

- Sé que se reunieron con el señor Black, Draco - Snape dijo en un susurro 

Trague saliva, intentando mantener la compostura. ¿Cómo carajos se entero? 

- ¿Cómo sabe eso? - pregunté, mi voz apenas estaba en un murmullo.

Snape se recostó en su silla, entrelazando los dedos con una calma que solo acentuaba la gravedad de sus palabras.

- Draco, no soy tonto, sé muy bien que les dijo de un hechizo de poder, para derrotar al señor oscuro, en caso de que Potter no lo logré - dijo finalmente, con una frialdad que hizo que mi estómago se encogiera

- Esta bien, si... Nos dijo de un hechizo de poder, uno de los cuatro tendra el poder para derrotarlo si en caso de Potter no lo logré - bufé 

- ¿Y quién será el que tenga ese poder? - preguntó cruzando los brazos 

Exhale - será Violet que tendra ese poder 

Snape inclinó ligeramente la cabeza, como si evaluara su reacción.

- En la última tarea que les fue encomendada no ha pasado desapercibido - continuó Snape, su tono cada vez más cortante - y aunque Violet lo hizo, el señor tenebroso le tiene confianza a Violet y a mi, pero con esto que Orion les acaba de decir sobre el hechizo, se arriesgan y tanto Violet que esta embarazada puede provocarla a ella y a tu hijo Draco