Hazme el amor

20 Solo es mi amiga

Capítulo 20

Solo es mi amiga

- Morrita, no pienso dormir en otra habitación. Susurraba Juliana, mientras estaban en el avión.

- Amor. En mi casa no hay tantas habitaciones como en tu mansión y pues es muy normal en mi país dormir en la misma habitación como amigas. Ya en mi casa saben que llevo una invitada. Así que estarán arreglando la habitación para que te queden en mi habitación...

- Contigo. Afirmó Juliana acercándose a su rubia y está antes de corresponder miró a su alrededor. - Morrita no hemos llegado. Tienes mucho temor que nos vean y lo entiendo, pero no me siento cómoda si me estás despreciando. Valentina miró preocupada a su castaña.

- No amor. No quiero que te sientas así...

- Hey. Hey. Lo sé mi amor. No te estoy reclamando. Solo quiero que tratemos de llevar esto de la mejor manera. Valentina miró a su castaña y afirmó su situación.

- No te estoy llevando para que te sientas mal. Solo quiero que estés a mi lado. Perdón por hacerte sentir mal mi amor. Si me aterra que en el avión esté alguien que me conozca, pero no me avergüenzo de ti. Este miedo es por lo que represento para mi familia. No me aceptarían. Tienes tanta suerte que en tu familia todos lo tomaron de la mejor manera. Me aceptaron y me recibieron tan lindo. No te voy a engañar, no puedo salir a decirle a mi madre que te amo. A veces me pongo a pensar que no debo hacerme ilusión.

- Morrita. Aquí estoy contigo. Yo no te voy a obligar que le digas a tu familia. Mi amor mientras tú y yo tengamos claro lo que tenemos es más que suficiente y el tiempo nos llevará a donde tengamos que ir. Por ahora quiero disfrutar este viaje que haré por primera vez a Argentina. Además que es el país de la mujer de mi vida y quiero disfrutarlo muchísimo. Valentina asintió y le dio un beso suave en los labios.

- Te amo mi amor. Mía. Sonrieron y tomadas de las manos emprendieron el viaje con destino Argentina.

***

- Estaremos bien Val. Tomó la mano de Valentina antes de bajar del auto. Valentina apretó la mano.

- Juls ¿Me tendrás paciencia? Juliana sonrió.

- Ya espere mucho amor. Te tendré paciencia, te tendré confianza. Tendré mucho amor para ti amor. Respiro Valentina y bajaron del taxi. Bajaron las maletas y fueron recibidas por la familia. Una rubia de ojos azules alta, delgada, mayor, pero muy hermosa. Valentina tenía de dónde salir.

- ¡Hija! Expresó Soledad madre de Valentina. Quien fue a abrazarle.

- Mami bella. Un abrazo genuino. Soledad tenía un amor especial por su hija.

- Te extrañe mami. Te extrañe mucho. Soledad le dio un beso en la mejilla y luego miró a Juliana.

- Tú debes ser la escritora, la amiga de mi hija.

- Sí me llamo Juliana. Espero esté mejor de salud.

- Si un poco mejor. Quería a mi hija en casa un par de días y bueno aprovecho que ella no se resiste cuando hablamos de enfermedad. Respondió Soledad.

- Porque tú nunca te enfermas mamá. Valentina intervino. Mientras que Juliana sacando algo de debajo de su brazo. Le entrego a Soledad.

- Tome le traje un presente y agradecida de permitirme poder estar en su casa en estas mini vacaciones por este hermoso país. Juliana decía a su suegra la excusa para quedarse en esa casa.