25 Vivir a escondidas

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Capítulo 25

Vivir a escondidas

Abrazadas en una de las habitaciones del departamento de Laurent. Se encontraban Juliana y Valentina. Debajo de las sábanas y de cucharita. Abrazaba Juliana a Valentina.

- ¿Estas cómoda? Preguntó Juliana. Mientras tomaba más la cintura de su chica.

- Sí amor. Estoy pensando en que todo esto es difícil para mí. Sé que también lo es para ti. Amor no quiero que mi mamá tenga que ver algunas fotos mías en los periódicos o revistas de farándulas. Que llegue a salir un video. Juliana besó la mejilla de su novia. Esta se giró y la miró a los ojos.

- Val yo quiero estar contigo. Si tenemos que ocultarnos del mundo. Yo estoy dispuesta a pagar el precio. Me da igual que la gente sepa mi sexualidad, pero si me importa como tú te puedas sentir. No me interesa quien piense que estamos haciendo las cosas mal. Yo no sé qué pase el día de mañana, mi única intención es cuidar de la mujer de mi vida. Valentina esbozó una sonrisa.

- Juls. Mi Juls. La Juls de la que me enamore perdidamente. La que conocí en un inicio estaba tan esquiva, tan llena de sufrimiento, pero poco a poco fui quitando esas capas porque sabía y estaba segura que una mujer que escribía tan hermoso no podía ser tan distante. Te amo Juls.

Valentina colocó sus manos en el cuello de su castaña. Le miró fíjateme. Se fue acercando poco a poco ambas de lado.

- Pase lo que pase. Quiero estar a tu lado Val. Susurró Juliana mientras sus ojos brillaban y su sonrisa se humedecía al ver los labios de su rubia acercarse.

- Pase lo que pase estoy segura que no podré amar a nadie más que a ti. Juliana tomó los labios de su chica. Sus lenguas unidas en el compás de un amor desenfrenado. Las manos de Juliana acariciaban el moldeado cuerpo de la rubia. Ambas con pijamas de Laurent quien les pidió que se quedaran ya que habían bebido y no estaban en condiciones. Algunos durmieron en el sofá y el resto de las chicas en la habitación de Laurent quien les cedió su cama y colocó otro colchón para así ella dormir en la misma habitación con Deborah y con Camila.

***

- Sabes. Susurró Camila a Deborah quien ya se le cerraba los ojos.

- Ummm.

- De todas las mujeres con las que pensé dormir esta noche la que menos creí fue que fueses tú. Deborah abrió sus ojos de golpe. Trago grueso.

- Oye. No intentes nada conmigo. Estoy comprometida. Con un amor que fue y que nunca será. Miró Camila y sonrió.

- Tranquila este día ha estado lleno de muchas cosas. Juliana que era quien me gustaba pues resultó que está con la escritora argentina, me besó su mejor amiga y termine literalmente durmiendo con la escritora más famosa de México. Pues debería escribir otro libro. Llamarle; travesía de una noche sin éxito sexual.

- Ya duérmete Camila. Expresó Deborah. Se acomodó y dándole la espalda dejó a la otra escritora pensando en el beso que la amiga de Juliana le había dado en medio de la discusión.

Tal parece que esa noche las que menos tendrían éxito serían ellas. Porque el par de enamoradas durmieron muy bien, solo que no tuvieron su noche de pasión.

***

- ¿Cómo no amarte? Eres una mujer encantadora, hermosa, eres mi consentida, pero a mí me consientes. Susurraba Valentina acariciando a su novia dormida. La luz del sol se estaba reflejando por la ventana. La rubia seguía acariciando a la castaña. La miraba con ternura. - Me gane el mejor premio contigo.

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