Hazme el amor

29 Pequeño mundo

Capítulo 29

Pequeño Mundo

Dos semanas después

- Laurent tienes una visita. Decía la asistente de Laurent. Esta la miró y se preguntó.

- ¿Quién? Decía sorprendida la doctora sorprendida, puesto que ese día no tenía más consultas.

- Una periodista dice que es y que tú le debes algo. Lauren. ¿Quién era? Porque a la única mujer que le debía una cámara era a una periodista. Ya la había pagado y si estaba allí era con otras intenciones.

- Déjala pasar. No quiero interrupciones. Expresó Lauren mientras la asistente se iba a dejar ingresar a la periodista.

***

- Juls no te levantes mi amor. Decía Valentina mientras abrazaba más el cuerpo de la castaña. Juliana intentaba salir de la cama.

- Morrita es hora de ir a hacer mi caminata. Respondía Juliana aún con sus ojos cerrados. Trataba de soltarse del cálido abrazo de su chica.

- Mi amor quédate en cama conmigo. Valentina susurró en el oído de la castaña. Las manos de la rubia subieron por la cara de la castaña y le comenzó a dar besos en su barbilla. - Te lo voy a recompensar. Decía Valentina bajando con sus besos por el cuello de Juliana.

- Amor. Ummm... Val. Carraspeaba su voz ronca Juliana ante los sutiles besos de Valentina que generaban en ella un nivel de excitación.

- Quédate conmigo mi amor. Hazme el amor. Le hablo apasionada y con voz ronca Valentina a su castaña. Mientras sus miradas se encontraron. - ¿Me dejarás aquí con estas ganas locas que tengo de estar contigo? Juliana sonrió y tomó los labios de su novia. Besando suavemente a su mujer. Con sus manos acariciaba el cuello de la rubia y con dos de sus dedos hacia a un lado el cabello rubio de su mujer. Bajando por su espalda con una mano, mientras que la rubia se sentaban sobre la castaña. La pasión entre ambas era única y especial.

La castaña metía sus manos dentro del cabello de la rubia y la rubia saboreaba los besos de su novia. Las manos desbordaron y la poca ropa con la que tenían fueron quitándosela poco a poco. Valentina no se podía resistir ante el deseo de tener a castaña y el intenso deseo era mutuo. Unos movimientos que hicieron a Juliana estar sobre la rubia y está estar acostada completamente a merced de la castaña.

Juliana acariciaba las piernas de la rubia delicadamente, subía con la yema de sus dedos por sus muslos y esta metía su lengua en la boca de su novia.

- Juls me encanta como me tocas. Me encanta como... Umm. Sí. Sí.

La castaña seguía acariciando la pelvis de la mujer y abriendo está un poco más sus piernas, pedía a gritos ser tocada. Juliana bajo con sus besos por su cuello, y tomando los pechos hacía gemir a la rubia.

La mano de Juliana tocaba delicadamente el centro de la rubia haciendo que su pelvis se elevara ante el tacto. Acariciaba de arriba abajo con su dedo, mientras la boca sumergía con su aliento caliente sobre cada pecho.

- Eres mía Val. Decía y volvía a agarrar el pecho chupando cada uno con suavidad. La rubia gemía en cada toque.

- Soy tuya. Completamente tuya. Ummm. Ha. Comenzó a sentir que los dedos de Juliana ingresaban más en el centro y la rubia sentía su grado de excitación subir. - Ha. Sí Juls. Así mi amor. Me gusta... Juliana metía sus dedos profundizando el centro y sacándolos mientras su boca la sacaba y metía en los pechos de la rubia. La lengua de la castaña se deslizada así como sus dedos dentro de la rubia, el fluido en ambos lugares hacia que el deseo aumentara.