Hazme el amor

43 El tiempo pasa

Capítulo 44

El tiempo pasa

- Mi niña estás grandísima. Pasa mi amor. Besó Soledad a su hija y a su nieta posteriormente. Así les hizo pasar. Se quedó un momento esperando. Valentina miró a su mamá extrañada. - Hija. ¿Dónde está Juliana? Le preguntó.

- En el hotel mami. Ella no quería que viajara sola y me acompaño. Después de todo lo que vivimos con los medios de comunicación; aparte que venir a enfrentar los medios de comunicación de Argentina... Fue interrumpida por su mamá.

- Hija, hice la pregunta, porque también pensé que vendría contigo. Yo tengo mi manera de pensar y la mantengo, pero hija está es tu vida y no veo el porque ella se quede en el hotel. Llámale y dile que se venga y que coma junto a nosotras. Valentina un poco extrañada. La última visita que tuvo en México de su mamá aún no quería o podía verles juntas. En su parto estuvo acompañándole los últimos meses y hasta el nacimiento de su pequeña, pero no habían tenido la oportunidad de estar juntas en Argentina.

Flashback

- Ella estará bien. Decía Soledad a su nuera, mientras todos esperaban en la sala de espera.

- ¿Crees que soy cobarde? La miró Soledad al perfil de Juliana quien aún con una ropa de quirófano estaba sentada en la sala de espera. La mayor le colocó su mano en la mano de Juliana.

- No lo creo. Es mejor así; porque el día que quieras tener el tuyo pues te vas a arrepentir. Juliana miró a su suegra. Sonrieron juntas. Luego llegó ese momento incómodo y se soltaron. Soledad regresó su mirada a la puerta donde debería salir alguien a dar información de Valentina y su princesa.

- Gracias por estar aquí, para Val es muy importante tu presencia y más después de todo lo que vivió con Leopoldo y Santiago.

- No voy a olvidar jamás que ella salió de mis entrañas, no solo eso, a Valentina la soñé desde antes de nacer. Es mi hija que amo con toda mi alma. No estaré de acuerdo con sus decisiones y tendremos diferentes opiniones, pero no deja de ser mi hija y ahora tendrá a mi nieta y si tú eres su esposa pues también tienes una parte en mi vida. Te agradezco por cuidar de ella y regalarle un hogar que la ama y la protege. Cuida mucho de mi nieta también. Juliana solo asintió y valoraría ese momento para siempre.

Fin del flashback

- Ya le llamaré. Decía Valentina emocionada y pedía a su mini Juls que fuera con su abuela a la cual veía desde hacía seis meses por video llamadas.

- Ven mi princesa. Ven con abuela. La pequeña castaña sonrió con la mujer, pero se abrazó más a su madre.

- Juls. Amor. ¿Puedes venir a casa de mi madre? No amor, no pasó nada. Solo que mi mamá te está invitando a comer con nosotras. Sí mi amor aquí te esperamos.

La pequeña seguía sonriendo con su abuela que conocía, solo que era un lugar diferente para ella y cómo cualquier niño estaba identificando el lugar.

- ¿Abu? Dijo en sus poca palabras.

- Sí princesa. Ella es Abu. Una vez más Soledad extendió sus manos y la niña aceptó y se fue con la abuela.

- Eres tan hermosa. Tienes unos ojos marrones bellísimos. Halagaba Soledad a su nieta. Esta solo reía.

- Son iguales a los de su mami. Son idénticas. Doy gracias a Dios que ella salió tan idéntica a su mamá. Soledad escuchaba y para ella era una incoherencia, pero solo quería tener cerca a su hija y a su nieta, sin importar todo lo que le tocará enfrentar con su familia.