—¡Hey! —exclamé—, ¡Eso duele!
—Estarás bien —sonrió—, tienes tanta suerte, la bala únicamente rozó tu piel.
—¿De verdad? —estaba estupefacta—. ¿Por qué estuve inconsciente tanto tiempo?
—Realmente es un terminó que usamos por aquí —hizo un ademán—; a lo que en realidad me refiero es que la bala no llegó a tu hueso ni a algún órgano vital.
—Pero vi tanta sangre.
—Tu mente lo percibió así —declaró.
No estaba loca, sabía lo que había visto, incluso él estaba repleto de mi sangre, mi mente no había creado nada. Me levanté y observé directamente a la ventana; la puesta del sol.
—El hombre que me trajo aquí... ¿Dónde está?
—¿Hombre? —se bufó—, ¿no quieres que le demos un vistazo a esa cabeza tuya?
Él era insustancial pero, ¿de verdad me había vuelto loca? Sabía que no era cierto, yo le había escuchado, su áspera voz y su aroma a carbón, sin embargo no había observado su rostro, simplemente había advertido que sus atavíos eran negros, inclusive podría haber confundido su aroma asimilando por el color que portaba.
—¿Estás en lo cierto?
—¿De qué hablas? —dijo ella girando de nuevo a mí.
—¿Ningún hombre?
—¿Parezco hombre? —negó simultáneamente—: no me respondas.
Asentí apenada y volví a recostarme. Los hospitales solían darme algo de terror, sus paredes tan albugíneo, el aroma tan estéril e incluso los movimientos de todos tan sincronizados en sí; me parecía molesto, al parecer eran de los lugares en lo que preferiría no entrar jamás, pero ésta era una excepción.
—¿Qué hora es? —cerré los ojos.
—No lo sé —advertí que suspiraba—, mi turno termina al menos en... —vaciló unos segundos—: ¿una hora?
—¿Irás a casa? —giré en mi eje hasta quedar frente a ella.
—Sí —se sonrojó—. Mi hija está por llegar.
—¿Llegar?
—Estaba de viaje en Italia —susurró orgullosa—: han sido las tres semanas más largas de toda mi vida.
Al menos ella estaba orgullosa de lo que su hija estaba logrando, sentía como amaba hablar de ella y también podía verlo en su sonrisa, con los ojos brillando y las mejillas sonrojadas. Pensé en ¿mi madre estaría orgullosa de mí? Por supuesto que no, al menos yo lo estaba de mí.
—¿Qué es lo que hace tu hija?
—Cocinera profesional.
Sonreí. Ella removió un mechó que había salido de su peinado perfecto de enfermera.
—¿Alguien te espera en casa? —preguntó de pronto.
Me quedé callada, ¿quién era en realidad el que esperaba por mí en casa? Tal vez ya no estaba, se habría mejorado y abría salido sin dejar un mensaje, incluso podía seguir ahí, eran al menos las primeras horas del día.
La cabeza de un hombre entró, ella se percató y se levantó de inmediato para tomar sus cosas de la mesa, el hombre observó unas veces las hojas que llevaba y sonrió.
—Puede irse señorita... —revisó las primeras hojas—: Connolly.
Él salió dejando el ambiente tan adverso ahora, incluso ella dejo de observar frente a mí la ventana, esperando su hora final. Incómoda me levanté y tomé mis cosas, ropa limpia que no sabía quién se había tomado la molestia de llevar, de soslayo observé a la enfermera.
ESTÁS LEYENDO
1. With You
Fanfiction∆ LOKI FANFIC ∆ Los Asgardianos lo consideran un escape, incluso una mentira... Loki es condenado a muerte después de ser capturado por Thor en Midgard. Todas las acciones de Loki hicieron daño a muchos lugares, sin embargo a Frigga, es lo contrario...