Capítulo 5

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Nos encontrábamos en Jasper, y había logrado bajar del auto para observar más de cerca un hermoso Corvette que se encontraba en la zona donde nos detuvimos un rato, cercano a una tienda de bocadillos, me apresuré y llegué hasta él, no fue hasta que logré observar bien su color y la parte del frente del auto, que supe ese Corvette era realmente un Autobot, tan solo el que más atención había llamado hacia mí: Smokescreen.

-No puedo creerlo- susurré- eres... eres realmente él.

Estaba completamente segura de ello, más aún por la presencia del símbolo Autobot en su capó; había deseado tanto que ese momento llegara a mi vida, el conocerlo finalmente, puedo decir que fue el mejor día de mi vida.

-Eres Smokescreen... ¿no es así? - le pregunté, esperando una rápida respuesta, pero se mantuvo en silencio unos minutos, hasta que finalmente decidió hablar.

-... Sí... el mismísimo Smokescreen frente a ti- respondió con un alegre tono de voz y aún en su modo alterno. -pero, ¿quién eres tú? Y... ¿Cómo sabes de mí?- Preguntó. Con interrogantes entendibles.

-Mi nombre es Madeleine- respondí tratando de contener la emoción que sentía debido a su respuesta-, es un honor conocerte, Smokescreen.

Dirigí mi vista hacia el auto blindado con el cual había llegado a este lugar desde el Este del país, mi padre, el Comandante Silva, había salido ya de la tienda, yo sabía que eso no podía ser bueno, no quería regresar y ser castigada luego por desobedecer, necesitaba mantenerme un rato más al lado del Autobot.

-¿Por qué no vamos a otro lugar?- le sugerí- Es decir, ¿no sería extraño que me vean hablar con un auto?

-Tienes razón, no deben verte hablando conmigo de esa manera... ven, entra.

El Autobot, muy confiado, abrió su puerta del lado del piloto para permitirme entrar en él, yo no podía desechar una oportunidad tan única como esa, estaba tan emocionada por entrar en su modo alterno que inmediatamente lo hice. Antes de él percatarse yo estaba sentada en su asiento del conductor, y sin pensarlo me coloqué el cinturón de seguridad. Smokescreen procedió a cerrar su puerta y salió de aquel lugar, comenzando mi aventura con uno de los Autobots en las calles de Jasper, Nevada, por supuesto, él conducía, esta vez a una baja velocidad; sabía gracias a los archivos que él era amante de la velocidad, y no era buena idea que condujera a una alta velocidad estando yo en el interior de su modo alterno.

-Bien, ya que estoy aquí, y agradezco mucho estarlo, comenzaré a explicarte algunas cosas... como te dije anteriormente, me llamo Madeleine, soy hija del General en jefe del país Suramericano, Venezuela. Estuve la mayor parte de mi vida viviendo en una base secreta en el mismo país, en la cual se pueden encontrar diferentes archivos clasificados que mi país puede conseguir de diferentes maneras...- comencé con la explicación, sabía que podía confiar en él - pero, de ello hablaré luego, continúo... entre uno de esos archivos, me llamó la atención uno en particular, con el nombre de "Transformers", con el cual pude conseguir saber sobre ustedes, algunas cosas sobre su raza, no mucho, de eso estoy segura.

- Interesante... bien, mucho gusto, Madeleine- comenzó a decir-... como ya sabes, mi nombre es Smokescreen, y debo decir que me alegra te interese nuestra raza, eres la primera- Bromeó-. Jaja, que bien... otra humana que sabe de nosotros y que debo llevar obligatoriamente a ver a Optimus Prime.

-Op.. ¿¡Optimus Prime!?.. ¡Que emoción! Será todo un honor conocerlo... conocer al gran líder de los Autobots-. Dije con emoción, no podía creer aún lo que estaba sucediendo, decidí leer el archivo nuevamente -Bien... Optimus Prime, conocido anteriormente como el archivista de Iacon, Orion Pax- comencé a leer en voz alta-, es el líder de los Autobots... sí, bien... wow, aun no logro creerlo.

-Debes obligarte a creerlo, estoy frente a ti, tú estas en el interior de mi modo alterno, disfrutando tal vez del paseo gratis-. Bromeó.

- ¡Por supuesto que lo disfruto!- Sonreí- es el mejor día de mi vida.

Smokescreen empezaba nuevamente a preguntarme cosas, por ejemplo, el cómo había conseguido mi país obtener aquel archivo con información acerca de ellos; yo le respondía cada pregunta que él hacía, llegando a olvidarme por completo que mi padre estaría buscándome con desesperación al no hallarme en el auto.

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- ¿¡En donde está?!- Se dirigió enojado a uno de sus subalternos que nos había acompañado.

- Ella salió del auto, señor...-respondió sin demostrar miedo, más sí respeto hacia mi padre.

-¡Ella no tenía mi autorización! ¡No tenía que desobedecer la simple orden de NO salir del auto hasta que yo lo autorizara! - se encontraba colérico con la situación, aunque también temía que algo me sucediera, por lo que rápidamente subió al auto y emprendieron la marcha, comenzando con mi búsqueda.

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Smokescreen y yo charlábamos y nos reíamos de cosas graciosas que decíamos, pero llegó un momento en el que recordé nuevamente cómo había llegado a encontrarme con Smokescreen.

"Padre" pensé.

-Smokeecreen, me temo que ya... debo irme- dije con algo de tristeza- mi padre debe estar buscándome, y podría llegar a hacer cualquier cosa por encontrarme.

-Sí que eres valiosa, tal vez no debería dejarte ir- bromeó- pero, tranquila, te dejaré ir.

Seguidamente empezó a detenerse, hasta que llegó a estacionarse.

-Muy gracioso, Smokescreen... pero, no quiero irme aún, quiero decir, que sea la última vez que nos encontremos debido a que mi padre debe estar enojado, y tal vez evite a toda costa que yo salga nuevamente sin su autorización.

- Y, ¿quién dijo que sería la última vez que nos encontremos? Me conociste, tienes conocimiento de nosotros, ahora debo llevarte frente a Optimus de alguna manera, debo evitar que corras peligro.

-jeje, bien pero... ¿en peligro? ¿De qué exactamente?.

-Decepticons, Madeleine, si realmente sabes sobre nosotros los cybertronianos debes recordar a los malvados Decepticons.- Respondió, pude notar su preocupación hacia mí.

-Es cierto... así que... debes evitar que yo esté en peligro, ¿eh?-.Dije sonriente.

-¡Por supuesto!, no puedo permitir que estés en peligro-respondió finalmente.

"Reglas... o tal vez le importo." Pensé.

-Bien entonces, será mejor que reciba tu visita a menudo para evitar estar en peligro, mientras que mi padre no sepa que te conocí-. Le sugerí, realmente me emocionaba el hecho de recibir su visita diariamente, y procedí a darle las coordenadas del lugar en el que se llevaría a cabo nuestro encuentro diario, las coordenadas de mi nueva casa temporal.

-Coordenadas recibidas, listo... entonces, hasta pronto, Mady.

Se le oía feliz y ansioso por nuestro reencuentro. Él abrió su puerta y me permitió salir, al hacerlo Smokescreen cerró nuevamente y me despedí de él con un gesto.
 Al girar mi vista, observé aquel auto en el que había llegado, el auto en el que se encontraba mi padre.

-Qué efectivo en mi búsqueda- dije con sarcasmo, con un tono de voz bajo, más que todo para mí.

Comenzaba a caminar hacia el auto que hacia mí se acercaba, pero tomé una mala decisión al girar mi vista hacia Smokescreen, miraba como se alejaba y me despedía moviendo mi mano de un lado a otro, pero no veía hacia donde me dirigía de frente; al parecer el conductor tampoco estaba totalmente al tanto de su dirección, me percaté de que Smokescreen se había detenido, no sabía el por qué pero por reflejo giré mi vista nuevamente hacia el frente, percatándome -al igual que el conductor- de que estaba en la dirección del auto. Lo último que recuerdo del momento, es que el auto se detuvo exactamente frente a mí.

Transformers: MademoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora