Capítulo 31

108 10 7
                                    

Finalmente, pasados cinco meses, había llegado el día en el que nos mudaríamos a Cybertron manteniendo el contacto con la Tierra a través de la OEDEFAN. La despedida fue un tanto triste, sabía que mantendríamos el contacto pero, no sería lo mismo. Iba a dejar mi segundo planeta, el que tanto he amado, y a mi querido gran tío Samuel, quien había actuado como mi segundo padre después de mi padre adoptivo, ahora fallecido.

Fue una larga despedida, pero procedimos de inmediato a atravesar el portal terrestre/espacial que teníamos en aquella base. Fuimos transportados Ratchet, Smokescreen y yo junto a los gemelitos en desarrollo hasta Cybertron. No recordaba mi verdadero planeta natal, pero estuve segura de que fue aún más hermoso en el pasado.

Cuando observé la base ahí hallada, nuestra base, me sorprendí por tal estructura; enorme, bien calculada, de un aspecto muy agradable y con un logo Autobot titánico colocado sobre la gran compuerta que funcionaba como entrada. Procedimos a entrar, fuimos recibidos por los Autobots que habían venido a construir la base, la mayoría se sorprendía por el gran cambio que había sufrido gracias a los pequeños en desarrollo, nada mal en realidad, solo que ahora me veía aún más como una feme adulta, pero no quitaba el hecho de que siguiera viéndome hermosa.

...

Pasado el mes faltante, di a luz a dos pequeños y sanos sparklings en la base. Sparklings que nombraría como Cyonblack y Cyonblade, gemelos cybertronianos, ambos de una tonalidad azul eléctrica con detalles en dorado y blanco, muy parecidos ambos a su padre, mucho más de lo que tenían en parecido a mí. Al abrir ellos por primera vez sus ópticos notamos que eran de un hermoso color azul zafiro que los hacía ver aún más tiernos.

Todos los Autobots en la base conocieron ese mismo día a los gemelos, incluyendo a Ironhide, quien amaba tenerlos en brazos por muy extraño que parezca.

Mis primeros hijos, cuán emocionada me encontraba.
Y pues, de Smokescreen podía decir que estaba aún más que emocionado...

...

Pasó un día después del nacimiento de mis primeros hijos, Ratchet me notificó que habían nacido con genes humanos también. Realmente pensé que no se podía, pero Ratchet me explicó que sí era posible, pues mis genes provenían de una modificación genética y por ello estaban ligados a mis genes cybertronianos. Obligatoriamente saldrían mis descendientes con los mismos genes humanos que yo tenía.
Pero, seguía mi duda. ¿Para qué mis padres me modificarían genéticamente? Es algo que no podía comprender.

Hasta aquel día...

Habíamos decidido sacar a los pequeños a conocer su planeta, o por lo menos el lado que estaba siendo restaurado. No me gustaba la idea de mostrarle los pedazos de historia que describían una guerra casi sin querer finalizar, de milenios de antiguedad y que desolaron nuestro hermoso planeta. Esa historia sería para mucho más adelante.

Smokescreen cargaba a ambos gemelos para el paseo, nos acompañaban Ironhide y el Comandante Ultra Magnus. El paseo se daba porque con anterioridad se había revisado la zona, y estábamos libre de peligro. Ironhide y el comandante eran compañía solamente, aunque nunca debe olvidarse la seguridad, dicho por el mismo comandante Ultra Magnus.

Tomé a Cyonblack en mis brazos mientras Smokescreen continuaba con Cyonblade en brazos también, no iba a dejarle el peso de ambos.

Me aparté un poco de la seguridad del grupo, pues algo me llamó la atención en una zona desolada y limpia, un emblema Decepticon de color rojo carmesí que brillaba por el reflejo de la luz de nuestra estrella en Luna 1 y 2, pues era un hermoso y alumbrado atardecer por la presencia de ambas Lunas en aquel hemisferio del planeta. Me acerqué y tomé el emblema, lo observé detalladamente, parecía que alguien lo había puesto en ese lugar hacía poco, pues no tenía ningún signo que mostrara su antigüedad en ese lugar, era algo actual. Dejé de detallarlo cuando una voz mecánicamente seria me habló.

Transformers: MademoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora