Capítulo 29

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Jetwark es un Autobot... podría decirse que tímido. Es un mech que prefiere estar en el anonimato total, nunca quiere presentarse ante alguien que no conozca, me sucedió, pero de eso quiero hablar aquí. Su timidez total es la razón por la que nunca llegó hasta la Tierra, sabiendo que tendría que presentarse frente a altos mandos militares o el presidente en persona cuando llegaran a los Estados Unidos. Él prefirió permanecer en la Luna, secretamente, ni siquiera la BBSA tenía conocimiento de ello.

Se ha dicho que en nuestro satélite natural existió alguna vez una base que, según, fue destruida por los Estadounidenses para demostrar su poderío. No.

Realmente hay una base en la Luna, pero nunca fue destruido. Es la base construida por el mismísimo Jetwark, y los únicos que conocíamos de su existencia eramos nosotros los Autobots, los Decepticons tampoco tenían conocimiento de ella.

Jetwark trabaja para los Autobots indirectamente desde esa base, siguiendo el rastro de los Autobots que nos encontramos en la Tierra, manipulando ahora los satélites de los que sospechamos trabajan para alguna mala acción, y actuando como nuestros "Ojos y oídos", en este caso "Ópticos y receptores auditivos", sobre la Tierra desde la superficie lunar, notificandonos cualquier posible acercamiento, Autobot o Decepticon, o hasta sigue el rastro de aquellos asteroides y meteoros que puedan poner en peligro la seguridad del planeta Tierra.

...

Smokescreen me llevó un día a la Luna para conocer a este gran Autobot denominado Jetwark. Para aterrizar a la Luna debe pasarse a través de varios métodos de seguridad de los que no describiré aquí. Pero, esto me hizo entender el por qué, ninguna de las pocas potencias espaciales que hay en la Tierra, han vuelto a nuestro satélite natural.

De no haber sido por Smokescreen que conocía los métodos de entrada a la Luna, yo no hubiera podido aterrizar para conocer a Jet. Este Autobot se toma muy en serio el resguardo y la seguridad, tanto de su propio ser, como en general para los Autobots y ahora los humanos.

Aterrizamos sin problema y Jetwark se acercaba. Al salir de la nave pude notar cada detalle del Autobot: debía tener cuando mucho la edad de Optimus, puedo describirlo como una combinación entre Bulkhead, es decir, su musculatura, y Jetfire, pero sin ser tan... viejo. Mostraba un gesto serio que me tomó por sorpresa debido a la previa descripción que obtuve de él de su timidez. Solo hasta que Smokescreen le dijo quién era yo fue que abandonó esa seriedad para mostrar una gran sonrisa que lo hacia ver indefenso pero a la vez tierno y amigable.

Me dijo que era un gran honor conocer a la primera híbrida de humana-cybertroniana. Aunque híbrido no sería la palabra que yo utilizaría debido a su definición en el lenguaje humano: "Combinación de dos seres o cosas de diferente naturaleza". Yo diría que más bien es una modificación genética, pues, según el sueño que repito cada noche, mis padres, ambos, eran cybertronianos. No humano y cybertroniano. La única respuesta que he obtenido acerca de mi naturaleza doble es la modificación genética, según Ratchet.

Jetwark, al yo explicarle lo anterior, me dijo que estaba de acuerdo, pues es imposible según él, que un humano y un cybertroniano logren tener una descendencia con ambos ADN/ACN, pues estos no pueden ser combinados naturalmente a no ser que se logre a través de una modificación artificial del ACN del individuo.

Su argumento me llevó a creer que Jetwark es un científico. Estaba en lo cierto. Además de trabajar indirectamente como protector de la Tierra desde la Luna, es un científico de profesión. Aunque, muy poco conocido por decisión propia, pero uno de los mejores científicos que Cybertron pudo tener alguna vez.

Estuvimos poco tiempo en la Luna, Jetwark insistía en que nos quedaramos, pero yo aún tenía que arreglar algunas cosas en la Tierra y ya habíamos planeado ir a Cybertron a reconstruirlo, pues, ya era habitable.

Antes de irnos, Jetwark me pidió que regresara alguna otra vez, le respondí que lo iba a hacer y que nunca iba a olvidarme de su existencia. Luego de eso, le otorgué un corto beso en su mejilla en modo de despedida. Noté que Smokescreen se ponía celoso por el acto, pero le tranquilicé enseguida.

Decidimos partir pronto y así lo hicimos. Pero, en ese corto tiempo que permanecimos con Jetwark en la Luna, me hizo volver a pensar en aquella modificación genética del que fui sometida. ¿Por qué mis padres lo habían hecho? ¿Para qué o quién? ¿Había sido la razón por la que atacaron la nave donde nos encontrábamos antes de que ellos me pusieran a salvo en una cápsula de escape hacia la Tierra?

No obtendría las respuestas... hasta mucho después.

Transformers: MademoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora