Hypnotic, Dieletta

C. 2: Silencio.

¿Qué hacía acá?

Dios, estás conspirando en mi contra...

-Pasa.- respondí, presioné el botón del elevador, y me quedé parado esperando a que entrara.

Al pasar, estaba nerviosa, se notaba mucho...

-Hola Diego...- habló bajando la mirada, me acerqué a ella.- Perdóname que te vine a molestar a tu apartamento.- dijo bajito.

-Está bien, ¿qué pasa?- pregunté caminando al living, sus pasos apresurados me siguieron.

-Que...quería saber... ¿Por qué no viniste a la fiesta?.- preguntó con vergüenza.

Me acerqué al mini bar, y me serví un whisky.

-¿Quieres?.- ofrecí antes de responder.

Asintió mirando todo a su alrededor, como explorando el lugar. Le extendí el vaso, y tomó un poco, al igual que yo. Me senté en el sofá, y le indiqué que hiciera lo mismo.

-Aún no me respondes.- dijo seria, mirándome.

-No quise ir... desde el principio no quise ir, pero Ludmila me insistió.- murmuré serio.

-¿Vos y Ludmi...-

-Si... hace ya un tiempo que somos pareja...- afirmé serio.

-No sabía.- exclamó, y tomó un trago.- ¿Por qué no quisiste ir?.- preguntó seria.

-No tenía ganas... llegó siempre tarde de trabajar, y pues llegué, a dormir, pero me levanté a comer.- mentí...

-¿Seguro Diego?.- preguntó haciéndome dudar.

Asentí y tomé el último trago.

-¿Eso era todo?.-pregunté mirando por el ventanal.

-Si.- se levantó seria, y caminó hasta la entrada.

Me levanté, siguiendo su paso.

-Violetta...- la llamé antes de que saliera.- ¿Quién te ha dicho dónde vivo?.-

-Tu novia... Ludmila.- afirmó.

-Mierda.-murmuré.

-Diego.- me llamó...- Decime la verdad.

Se acercó a mí, muy cerca.

-¿De que hablas?.- pregunté serio.

-¿Por qué no fuiste a la fiesta?... en serio te digo, si tenes algo conmigo, me lo hubie...-

-No tengo nada contigo.. ya te dije porque no quise ir.- afirmé enojado.

-Oh vamos Diego, ya somos grandes... hacete cargo.- me dijo con repudio.

-Basta.- le dije serio, antes de explotar.

-¿Tanto miedo me tenes?.- preguntó cerca de mi rostro.-Te da miedo encontrarte con tu pasado.- afirmó seria.

-Vete.- le dije serio, apretando el vaso.

-No... contéstame.- dijo elevando la voz.

-VETE.- le grité y tiré el vaso a la mierda.

Se fue tirando un gran portazo.

Al carajo con ella.

|...|

14:31pm

-Si... el velero buttom, si... ¿a las tres?... vale.- colgué mi celular, hoy no iba a trabajar, no tenía ganas, así que pedí mi velero.

Busqué unas cosas, comida, y que tomar, seguramente volvería al día siguiente. Suelo quedarme en él, para estar solo.

La discusión con Violetta anoche, me dejo bastante pensativo... mucho.