♡ "MF ! one shots

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𝐣𝐮𝐠𝐡𝐞𝐚𝐝 𝐣𝐨𝐧𝐞𝐬¡

Nuestra pequeña sesión de besos fue tristemente interrumpida por un golpe en la puerta de FP. Juggie se apresuró a buscar su camiseta, ya que estábamos medio desnudos, mientras yo hacía lo mejor que podía para cubrirme. Jughead, por supuesto, salió por la puerta, ya que eran los South Side Serpents. Después de todo el embrollo de ‘FP yendo a la cárcel’, lo enviaron a South Side High.

Honestamente, fueron los peores días de mi vida. Pero ahora estamos bien. Más o menos, de todos modos.

Miré por la ventana justo a tiempo para ver a uno de los chicos entregándole la vieja chaqueta de serpiente de su padre. Pude ver la sonrisa grabada en su rostro, mientras deslizaba sus delgados brazos dentro de esas mangas de cuero. Jughead era oficialmente un South Side Serpent. Su sonrisa vaciló, cuando sus ojos azul verdoso se encontraron con los míos Y/E/C.

Agradeció a sus compañeros y caminó lentamente hacia el cálido tráiler. Finalmente me miró con la cara más desconsolada que he visto en mi vida. Negué con la cabeza mientras caminaba hacia él.

"T/N yo..." Lo interrumpí con un beso apasionado.

"Cariño, está bien. En todo caso, estoy muy excitado". Sus ojos se llenaron de lujuria.

Me agarró por la cintura, acercándome más. Volvimos a donde empezamos, yo en el mostrador con mis brazos alrededor de su cuello. Estaba tratando de quitarse la chaqueta, pero no, joder, nena. Déjate esa mierda puesta.

"No, no, no, déjate esto puesto", dije, refiriéndome a la chaqueta de cuero negra. Él solo gimió, y Dios, era lo más caliente. Lo empujé, mientras saltaba del mostrador. Solo para que me empujaran sobre la cama.

"Hoy no, nena". Murmuró. Abrió mis piernas bruscamente.

"Mira a esta linda gatita".

"¿Qué? ¿Te quedarás ahí parada y mirarás, mientras me follo?", pregunté mientras deslizaba un dedo por mis pliegues resbaladizos. Él apartó mi mano de un manotazo. 

—Soy el único que puede follar aquí, ¿entiendes? —murmuró.

—Dije, ¿entiendes? —Hablo más alto esta vez.

—Sí, papi. —Sonrió ante mi sumisión.

—Buena chica. —Pasó una mano por mi muslo, enviando escalofríos por mi columna. Se puso de rodillas, podía sentir su aliento en mi calor, me hizo aún más mojada.

—Por favor, papi. —Le rogué. No tenía miedo de rogar. Sabía que lo excitaba.

—¿Qué quieres que haga papi?-

—Quiero que me comas. —Gemí.

—Qué lástima, cariño. —Gruñó. Estaba tan frustrada. ¿Cómo podía hacerme esto? Iba a protestar, pero una vez que vi la mirada en sus ojos, cerré mi maldita boca. Juggie nunca fue tan controlador. Me encanta. Se subió encima de mí.

—Vamos a hacer algo aún mejor.- Dijo mientras frotaba sus caderas contra las mías. Haciendo que ambos gimiéramos. Me acerqué a su cintura. Acercándolo más a mí, para poder desabrocharle los pantalones.

Se sentó, bajándose los pantalones, a mitad del muslo mientras su polla saltaba contra su estómago. Se posicionó en mi entrada. Sacudí mis caderas en el aire, tratando de conseguir algún tipo de acción. Gemí cuando sentí su punta hundirse en mi calor. Podía ver el placer extenderse por su rostro.

No perdió el tiempo en empujarse dentro de mí. Casi grité por el contacto. Dios, se sentía tan bien. Sus gemidos estaban mejorando todo. Podía sentir su agarre en mi muslo. Definitivamente habrá un moretón allí mañana.

"Oh Dios mío, estoy tan cerca papi". Sus embestidas eran cada vez más rápidas.

"Quiero que me estrangules. Por favor estrangúlame papi". Me las arreglé para decir. Envolvió sus delgados dedos alrededor de mi garganta. Apretándola.

"Más fuerte", gemí.  Él apretó más fuerte esta vez. Lo suficientemente fuerte. Podía sentir que me mareaba mientras mi orgasmo comenzaba a acumularse en mi vientre. Jughead estaba empujando más fuerte que nunca. Era genial.

"Estoy tan cerca, papi".

"Yo también, bebé". Se estaba volviendo descuidado. Podía decir que había alcanzado su clímax. Me sentí mareada cuando bajé de mi subidón orgásmico. Se retiró y se desplomó a mi lado. Lo envolví con mis brazos mientras me giraba hacia un lado.

"Mi bebé es como su papá ahora".

"¿No estás decepcionada de que sea una Serpiente?"

"Dios, no. No tengo ningún problema con que seas uno. No soy como todos los demás en Riverdale. Todavía te amo con todo mi corazón Jughead". Él sonrió.

"Yo también te amo".