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𝐬𝐭𝐞𝐯𝐞 𝐡𝐚𝐫𝐫𝐢𝐧𝐠𝐭𝐨𝐧 𝐲 𝐞𝐝𝐝𝐢𝐞 𝐦𝐮𝐧𝐬𝐨𝐧¡

𝐬𝐭𝐞𝐯𝐞 𝐡𝐚𝐫𝐫𝐢𝐧𝐠𝐭𝐨𝐧 𝐲 𝐞𝐝𝐝𝐢𝐞 𝐦𝐮𝐧𝐬𝐨𝐧¡

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Tu pecho subía y bajaba, tu boca estaba abierta y lista para más besos desordenados, tu cabeza se estiraba hacia las bocas de cada chico, turnándose para besarlos, tu corazón estaba increíblemente lleno y latía con fuerza en tu pecho

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Tu pecho subía y bajaba, tu boca estaba abierta y lista para más besos desordenados, tu cabeza se estiraba hacia las bocas de cada chico, turnándose para besarlos, tu corazón estaba increíblemente lleno y latía con fuerza en tu pecho.

Ahora era el turno de Steve, y con sus grandes manos, acunó tu rostro, sus pulgares frotando sin pensar tus mejillas sonrojadas antes de besarte con la boca abierta, su lengua deslizándose desordenadamente dentro, recorriendo tus dientes y chupando tu lengua entre sus labios hinchados.

Eddie se puso a trabajar, encendiendo otro porro que había armado, inhalando el humo con los párpados pesados ​​mientras los observaba a ambos, su polla estaba dura, abultada por debajo de sus jeans, al borde de la incomodidad y empujó la base de su palma en su entrepierna para aliviar la presión.

—Vamos, Harrington, deja de acapararla. —Eddie frunció el ceño, envolviendo sus dedos libremente alrededor de tu cuello como palanca para tirar de ti hacia él. Un sonido agudo salió de tus labios cuando se separaron del beso.

—Qué chica tan codiciosa —tarareó, lamiendo una raya en tu mejilla y picoteando la comisura de tu boca.

—¿Besando a dos chicos al mismo tiempo? Eres una pequeña guarrilla, ¿no crees, cariño?

Gemiste, aferrándote a su chaqueta de jean, gimiendo en su boca cuando presionó sus labios contra los tuyos, deslizándote fácilmente con la cantidad de saliva que cubría tus bonitos labios.

—No es una zorra —se burló Steve, atrayéndote hacia él y dándote pequeños besos castos en las mejillas y uno pequeño en la punta de la nariz.

—Eres una buena chica, ¿no, cariño? Solo quieres hacernos sentir bien, ¿no?-

Asentiste, tu pobre clítoris palpitaba ante sus arrullos, agitaste tus pestañas hacia él como si la mantequilla no se derritiera, acariciaste tu nariz en su mejilla ante sus continuos besos.

Asentiste, tu pobre clítoris palpitaba ante sus arrullos, agitaste tus pestañas hacia él como si la mantequilla no se derritiera, acariciaste tu nariz en su mejilla ante sus continuos besos

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♡ "MF ! one shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora