♡ "MF ! one shots

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𝐥𝐮𝐤𝐞 𝐜𝐚𝐬𝐭𝐞𝐥𝐥𝐚𝐧¡

Había estado lloviendo en el Campamento Mestizo durante un mes entero.

Ninguna cantidad de oraciones de la Cabaña 7 ni el control del Sr. D sobre la atmósfera de su campamento podían cambiar esto, y todos estaban haciendo todo lo posible para entender por qué.

Sin embargo, tú y Luke estaban pasando el mejor momento de sus vidas. Las actividades del campamento se cancelaron debido al diluvio, lo que les dio más tiempo para abrigarse bajo las sábanas y abrazarse. No era un secreto, simplemente algo muy natural entre ustedes dos. Como las mareas que se estrellan, él se dejaba caer en tus brazos una y otra vez durante el tiempo que los dioses permitieran. Pero, a veces, le gustaba escupirlos por diversión.

De todas formas, tu cabaña estaba vacía todo el tiempo, sin hermanos molestos ni campistas no reclamados que se asomaban por encima de las literas e invadían tu espacio personal, porque esto era lo que había entre ustedes dos: personal e íntimo. No era asunto de nadie más que de ti.

En la cabaña 3, eras solo suyo. Y, a pesar de ser el campista estrella del Campamento Mestizo, cree que los dioses le deben mucho. Tiene derecho a ser egoísta cuando se trata de ti.

Luke podía deleitarse con el sonido de tus gemidos haciendo eco en las paredes de mármol, oleadas de placer extraídas de ti mientras embiste dentro de tu coño, empapada y empapándote profundamente. Te marca donde solo él puede ver, huellas de manos en tus caderas, chupetones entre tus tetas y muslos, y te lame la mejilla como un maldito perro, solo porque puede.

Sólo suyo.

Su polla se contrae con más fuerza mientras se aferra a la felpa de tu vientre, sus manos agarran cada extensión de piel que puede tocar: la suya, la suya, la suya, desde el cabello que tira de tu cabeza hasta las puntas de tus dedos enroscados. Cuanto más te sacudes debajo de él, más amplia es su sonrisa, reduciendo a una hija de los Tres Grandes a nada más que un charco de lágrimas.

Luke te anima a que hables más alto; en el fondo, le gusta la idea de profanarte en un lugar de honor. Los Tres Grandes eran demasiado pretenciosos para ser padres, hijos prohibidos a los que se les dio templos en lugar de hogares en los que dormir. No es su culpa que este lugar tenga demasiadas plataformas para bautizar.

Él supone que ambos deberían probar a continuación el altar de su padre.

Tus ojos se ponen vidriosos antes de correrte, y cada vez que lo haces le recuerdas a la espuma del mar que besa la costa de la playa de tu casa. Es su señal para poner tus piernas sobre sus hombros, sumergirte en tu boca como si estuvieras insuflando oxígeno a sus pulmones mientras pierde el control y gime hasta que tu corazón, como el resto de tu ser, se siente lleno de él. Hace girar tu hermosa perla entre sus dedos, provocando que tengas un orgasmo tan naturalmente como dice tu nombre.

Entre lágrimas y babas, Luke acepta que eres la hija de tu padre, suave y empapada, empapada en su dominio. Anclándose entre tus caderas, dejas escapar un grito del nombre de Luke y él te besa delicadamente mientras ambos se liberan, todo, desde tus clavículas hasta tus pechos y la piel detrás de tu rodilla, él lo besa todo.

Luke podría argumentar que el semen que gotea de tu útero también es suyo, a pesar de lo ansioso que te lo da cada vez. Esta vez ni siquiera tuviste que rogarle.

Eso es lo que le encanta de la Cabaña 3: es suya tanto como suya, no es necesario vestirse. Hasta que el Sr. D irrumpe empapado en nueve infiernos y las aguas de la inundación se elevan detrás de él con una amenaza personal de su padre.