ʷᵉˡᶜᵒᵐᵉ
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adaptación y corrección,
se recomienda discreción.
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<3♡
temas sensibles
¤ to therealjennie_ ¤
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-Ah, nena, tienes que hablar más alto -te provocó Jude, babeando mientras te agarraba la barbilla y te obligaba a mirarlo.
-¿Amor sobreestimulado? -se rió entre dientes al ver tu cara de jodida.
Jude agarró tus piernas con fuerza y te empujó hacia el borde de la cama para poder ponerse de pie, con su pene cubierto de tus jugos. La música sonaba de fondo mientras Jude maltrataba tu débil cuerpo.
-No lo hice... -jadeaste de placer cuando el pulgar de Jude encontró su lugar en tu clítoris dolorido. Intentaste apartarte, pero Jude te mantuvo cerca con una mano en tu muslo derecho.
-¡Sólo hablamos, Dios! -gemiste.
-Te equivocaste, nena. -Jude levantó el pulgar, ya que tu respiración seguía agitada. Intentabas con todas tus fuerzas recuperar el aliento y centrarte, pero con la baba por toda tu boca y el semen de Jude en tu mejilla y tu frente, lo hacías más difícil. Jude colocó su polla sobre tu coño sucio.
-Te estoy dando una lección, nena.-
Metió su polla en tu coño hinchado y dolorido, provocando que giraras la espalda mientras Jude levantaba tu pierna izquierda sobre su hombro.
Él hundió su polla en tu apretado coño, provocando un gemido que salió de tus labios. Ruidos lascivos salieron de tu cuerpo, tus ecos resbaladizos resonaron por la habitación del hotel y fuertes gemidos de ti rogando que bajara el ritmo. La mano de Jude encontró su lugar en tu barbilla, obligándote a mirarlo.
-¡Ningún hombre puede follarte así de bien, nena! -Él empujó más profundo, golpeando el lugar correcto, lo que hizo que tu cuerpo se retorciera y tu intento de apartar la mirada de Jude.
-Gavi no tiene nada que ver conmigo. -Se rió entre dientes en voz baja, Jude estaba hipnotizado por lo perfecto que es tu cuerpo. Le encantaban las cicatrices más pequeñas, y el hecho de que le encantaran tus muslos, sabía que estaba celoso y te estaba follando hasta volverte loca para enseñarte que ningún hombre puede hacer lo que él hace.
Te agarraste del brazo que sostenía tu barbilla y Jude bajó la mano hasta tu cuello y presionó suavemente sobre él. Jadeaste en busca de aire y Jude juró que necesitaba follarte más seguido después de un juego. Podía sentir tu cuerpo apretándose sobre su polla y, continuando con su ritmo, profundizó su embestida en tu coño.
-Repítelo, nena, eres mía -gimió. Follarte era la mejor sensación del mundo. Apretó su agarre en tu cuello y tú asentiste.
-Repite, nena -tartamudeó, sucumbiendo a la sensación.
-Soy, soy... -balbuceaste entre gemidos de éxtasis-, tuya. ¡Jude, soy tuya! -Lograste gritar, lo que satisfizo a Jude.
Soltando tu cuello, usó esa mano para frotar tu clítoris con un movimiento circular, y eso fue todo lo que necesitó para que te aferraras a su polla, llegando al orgasmo con fuerza. Tus gemidos resonaban en la habitación mientras Jude seguía embistiendo, tratando de empujarse hacia arriba, y con tus paredes aterciopeladas, solo le tomó unas pocas embestidas para correrse. Jude se paró sobre tu cuerpo, sonriendo, sus músculos finalmente se sentían doloridos por el juego y por follarte hasta dejarte tonta.
-Eres mía, nena. -Jude se quitó el condón y te besó los labios.
-Recuerda esa mierda.-
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