♡ "MF ! one shots

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𝐣𝐮𝐬𝐭𝐢𝐧 𝐟𝐨𝐥𝐞𝐲¡

Ser la hermana pequeña de Clay no era tan malo, quiero decir que era un buen hermano. Lo único malo era que todos sus amigos estaban fuera de su alcance. Incluso la gente con la que se cruzaba en los pasillos lo estaba. Nunca me importó mucho esa regla hasta que Justin Foley empezó a quedarse en nuestra casa por el novio drogadicto y abusivo de su madre. Al principio estuvo bien, hasta que empezó a caminar por la casa en calzoncillos mientras yo era la única que estaba en casa. Esto no pasaba mucho teniendo en cuenta que Justin estaba casi siempre con mi hermano, pero cuando pasaba, juro que me mareaba la cabeza.

—T/n, me quedaré fuera hasta tarde, tal vez incluso toda la noche, ¿puedes ver cómo está Justin antes de irte a dormir? —Levanté la vista del libro que estaba leyendo en mi cama para ver a mi hermano de pie en la puerta. Iba a responderle con algún comentario descarado, pero decidí no hacerlo. Quiero decir, ¿Justin Foley? No voy a decir que no a eso. Fingí poner los ojos en blanco y respondí:

—Sí, lo que sea, claro. Cierra la puerta cuando salgas.- Me dio las gracias y luego siguió su camino.

Aproximadamente dos horas después de que Clay se hubiera ido a hacer lo que fuera que estuviera haciendo y mis padres se hubieran ido a una cita nocturna, escuché pasos entrando al baño y luego la ducha abierta. No pensé en eso y bajé las escaleras para buscar agua. En algún momento alrededor de cinco o diez minutos después, el agua se cortó. Se escucharon pasos bajando las escaleras y mis ojos se abrieron lo suficiente como para que Justin no lo viera. Solo llevaba una toalla ligeramente atada alrededor de su cintura. Nadie dijo una palabra y él entró a la cocina, volví a beber mi agua como si nada me estuviera pasando.

Se acercó a mí por detrás y se apretó ligeramente contra mí mientras se inclinaba para agarrar una manzana del frutero que estaba a mi lado. Escuchó que me faltaba la respiración y se rió para sí mismo.

—¿Qué? No puedo andar por ahí con una toalla —dijo, alejándose de mí y permitiéndome darme la vuelta.

—¿Qué? ¿Estás diciendo que podría andar por ahí con una toalla y no te importaría? —Sus labios se curvaron en una sonrisa burlona.

—¡Ni te lo imagines! —Empujé mi mano contra su pecho desnudo, haciéndolo tambalearse un poco hacia atrás, para poder empezar a alejarme.

—Sabes que Clay no está aquí... no tiene por qué saber que su pequeña regla fue rota —dijo estas palabras extrañamente tranquilizadoras.

Me detuve prácticamente en cuanto dijo eso y me di la vuelta con una expresión casi de asombro en mi rostro.

"No actúes como si no me hubieras estado mirando cada vez que paso por allí". Empezó a acercarse cada vez más hasta el punto en que nuestras caras estaban a centímetros de distancia. Puso sus manos a los lados de mi cuello inclinándose hacia mí pero deteniéndose en seco.

"¿Está bien?", preguntó esperanzado. No hablé, pero en su lugar aplasté mis labios contra los suyos. Nos quedamos así por un momento, besándonos. Me agarró por detrás de los muslos y se separó del beso y susurró:

"Salta".

Hice lo que me dijo y salté a sus brazos, casi instantáneamente conectando nuestros labios una vez más. Me acompañó hasta la encimera más cercana y me sentó en ella. Dejó un rastro de besos desde mi cuello hasta mi clavícula. Haciéndome soltar suaves gemidos. Agarró la parte inferior de mi camisa y miró hacia arriba como pidiendo permiso.

"Justin, joder, puedes hacer lo que quieras, estoy de acuerdo con eso". Me quitó la camisa para ver que no llevaba sujetador. Sacudió la cabeza con una sonrisa burlona y se inclinó para atrapar uno de mis pezones con la boca.

Puse mi mano en su cabello para apoyarme mientras inclinaba mi cabeza hacia atrás y gemía. Repitió chupando y mordisqueando cada teta y comenzó a subir hacia mi boca, nuestros labios se conectaron en un beso apasionado. Justin comenzó a bajarme los pantalones cortos del pijama y las bragas al mismo tiempo. Gimo contra su boca mientras el aire frío golpea mi coño. Las manos de Justin llegan a mi raja y, sin previo aviso, empuja dos de sus dedos dentro de mí.

Gemí en el beso mientras comenzaba a frotarme contra sus dedos.

"¿Está húmedo para mí?" Se rió entre dientes contra mis labios.

"Solo para ti", gemí.

Retiró sus dedos, lo que me valió una protesta que pronto fue interrumpida cuando apartó la toalla de su cintura. Nuestros labios seguían conectados mientras se alineaba y empujaba lentamente hacia adentro. Ambos emitimos gemidos y gruñidos mientras se deslizaba hacia adentro. Comenzó despacio al principio, lo que me permitió acostumbrarme a su tamaño, que era bastante grande.

"Joder, más rápido, por favor". Gemí contra él. Colocó su cabeza sobre mi hombro y comenzó a ir más rápido. Encontró ese punto especial extremadamente rápido y cada vez que se embestía de nuevo contra mí, lo golpeaba. Incliné mi cabeza hacia atrás y comencé a encontrarlo a mitad de camino con su embestida.

"Joder, nena, ya me estás haciendo necesitar correrme". Gimió contra mi cuello.

"Yo también estoy cerca". Casi grité cuando mi orgasmo me invadió. Continuó golpeando ese punto esponjoso mientras sentía cálidas cuerdas de semen llenándome.

—Dios mío... —Me interrumpió un beso bastante fuerte. Se apartó sonriendo como un idiota.

—Clay me va a matar, ¿no? —Me reí entre dientes.

—Probablemente, pero no te preocupes, no le cuentes nada sobre el sexo. —Le guiñé un ojo.