♡ "MF ! one shots

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𝐞𝐝𝐰𝐚𝐫𝐝 𝐜𝐮𝐥𝐥𝐞𝐧¡

Era una fría noche de viernes, y la mirada de Edward no podía dejar de fijarse en el cuerpo de T/n.

La forma en que la pálida luz de la luna se reflejaba en su piel, o la forma en que su mano estaba colocada graciosamente sobre su pecho, o tal vez cómo su cuerpo se curvaba cada vez que se sostenía de su almohada.

A ella nunca le importó su presencia, pero él siempre se sentía más cómodo manteniendo la distancia entre ellos.

Aunque no era como si nunca hubiera fantaseado con ella. Después de observar a T/n durante un buen rato, Edward a veces podía sentir que su pene se movía a través de sus pantalones ante un pequeño, pero pecaminoso, pensamiento sobre ella. Pero todo lo que logró hacer fue ignorarlo y esperar hasta que la sensación desapareciera.

Aunque fue esa noche, en concreto, la que lo llevó más cerca del borde. Edward tenía una visión clara de los duros pezones de T/n que sobresalían de su camiseta sin mangas y de sus pantalones cortos, que revelaban la parte interior de sus muslos.

No podía evitar imaginar cómo se sentiría cogiéndola. Aunque era un vampiro, eran momentos como esos los que lo hacían sentir más humano.

En ese momento, finalmente se rindió a lo que había reprimido durante mucho tiempo. La abrumadora sensación de sus fantasías eróticas llegó al vampiro alto. Cuando comenzó a quitarse los pantalones, solo le quedaron su camisa negra ajustada y sus calzoncillos Calvin Klein.

Edward se acercó a T/n, la miró fijamente y finalmente se arrastró sobre ella. Su respiración se volvió superficial porque no quería despertarla.

Lentamente, comenzó a besarle los labios, luego se acercó a su mejilla y fue bajando desde allí. Sus labios fríos tocaron los bordes de su mandíbula. Y no podía soltar su cuello, por no mencionar cómo tenía la mano colocada a un lado de él. Junto con la sensación de sus duras clavículas.

Fue ese momento en el que la sensación de calidez de T/n lo atrajo.

Las manos de Edward se deslizaron desde el interior de la camiseta de Y/n para alcanzar sus pechos, jugando suavemente con ellos y tirando de sus pezones, lo que la hizo gemir un poco como reacción.

Mordiéndose el labio, Edward dejó que su pene erecto rozara su coño cubierto, dejando que sus fantasías pervertidas se hicieran realidad.

—Oh, T/n... si supieras cuánto te he deseado... —le susurró al oído.

Su mano se había aferrado desesperadamente a su pecho, jugando con él, mientras que su otra mano se aferraba desesperadamente a la mano de T/n.

—Y la cantidad de veces que he pensado en darte un buen polvo como la puta que eres… —logró soltar.

Edward se detuvo un momento para quitarle lentamente los pantalones cortos y dejar al descubierto sus bragas de algodón. Podía sentir su humedad sin necesidad de ver nada.

—Estás mojada, ¿no? Ni siquiera he entrado en ti y aún así he conseguido excitarte. —Sus labios lentamente formaron una sonrisa burlona.

Sus dedos acariciaron su raja a través de sus bragas, sintiendo una sensación de humedad. Edward reveló lentamente tu coño goteante, tirando tus bragas a un lado.

Mientras Edward se quitaba los calzoncillos, su pene completamente erecto le golpeaba el abdomen inferior. Se acercó más a T/n y su miembro rozó su humedad para excitarla un poco.

—T/n, cariño, te voy a follar muy bien esta noche y me aseguraré de ello —le susurró al oído a T/n.

La punta se encontró con su entrada, y su tamaño se estiró dentro de ella mientras dejaba que su longitud entrara más profundamente.

Una vez que estuvo completamente dentro, sus brazos sujetaron ambas manos de ella mientras la polla de Edward se movía lentamente.

Mientras esto ocurría, los ojos de Y/n comenzaron a abrirse y finalmente tomó conciencia de lo que estaba sucediendo.

“¿Eduardo?”

"Despierta, despierta, T/n. Tengo que decirte lo bien que te sientes con mi polla metida dentro de ti". Edward sonrió.

Y tenía razón, su circunferencia era algo que Y/n nunca había sentido antes. Pero al mismo tiempo se sentía tan bien, la sensación de su pene alcanzando un punto dentro de ella que hizo que Y/n sintiera una especie de euforia. Así que le pareció natural expresar esa sensación.

—Shhh, no querrás que tu padre escuche lo puta que eres ahora, ¿verdad? —dijo Edward suavemente, tapándole la boca mientras hablaba.

Aunque lo único que ella pudo responder fue asentir y poner los ojos en blanco mientras él continuaba golpeando su punto G continuamente.

—¡Sí, por favor! —jadeó T/n, agarrándose del bíceps de Edward.

"Crees que eres tan inocente, ¿eh? Oh, sé lo que has estado haciendo todo este tiempo, cariño.

"Vestiste ropa que sabías que me haría duro, siendo una pequeña puta solo para mí, ¿eh?"

Mientras Edward decía eso, se dejó penetrar dentro de ella, pero esta vez, con fuerza. Enterrando su cara en tu cuello.

T/n no quería desobedecer a Edward así que dejó que sus dientes mordieran su parte inferior, permitiéndose absorber la sensación eléctrica que se tensaba en su interior.

—Edward, joder… —Cuando T/n dijo eso, alcanzó el orgasmo, acercándolo más a ella.

Incluso aunque ella ya había llegado, Edward no se detuvo hasta alcanzar su clímax también.

—Te voy a llenar tanto, cariño, que no tienes idea —gimió antes de que su punta tocara su cérvix, dejando que su calor se liberara dentro de ella. Los labios de Edward se encontraron con los de ella y se negaron a soltar el beso durante mucho tiempo.

Sus dedos recorriendo su cabello, pero al final fue una noche que nunca olvidarían.