ʷᵉˡᶜᵒᵐᵉ
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temas sensibles
¤ to therealjennie_ ¤
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Se podría decir que a Edward no le gustaban los clubes nocturnos.
Demasiado hacinamiento, demasiado espacio, demasiados latidos, tanta sangre en los cálidos cuerpos carnosos de los frágiles humanos ebrios que lo rodeaban. El olor a sudor, alcohol y vómito del exterior se fundía en un olor agrio y quemado que le irritaba la nariz.
El bajo retumbante, el pisotón de los borrachos y los gritos por encima de la música demasiado alta creaban una cacofonía incómoda en sus oídos que los dejaba zumbando. Sus sentidos agudizados no lo ayudaban en esta situación.
Así que sí, Edward no era aficionado a los clubes nocturnos.
En cambio, por lo general los evitaba, junto con la mayoría de los espacios públicos, y habría hecho lo mismo con este club nocturno si Alice no hubiera tenido una visión de su pareja. Una en la que le había pedido a la nueva incorporación de la familia, Bella Swan, que protegiera su mente para mantenerlo en secreto.
Todo lo que Edward había obtenido de su hermana adoptiva era un pequeño fragmento de la visión y las palabras ‘La conocerás en un club nocturno’, lo que dejó a Edward sin una respuesta adecuada. Esto llevó a Edward a emprender una aventura en un club nocturno. Esto fue hace 3 días y a Edward solo le quedaba un club que no había visitado.
El fragmento del vídeo fue suficiente para ponerlo nervioso.
Luces rojas, con una luz estroboscópica azul que ocasionalmente pasaba por el lugar y creaba una estética violeta en la habitación que claramente no estaba en el club. Solo podía imaginar que esa habitación estaba en la casa de las chicas. ¿Y el resto de la visión? La vista de un cuerpo hermoso, semidesnudo, que dejaba escapar gemidos hermosos, destrozados, pecaminosos, pero preciosos.
Esto era suficiente para Edward. Los últimos días habían sido una tortura para él, pensando constantemente en esta visión, especialmente porque era suficiente para ponerlo dolorosamente duro. Necesitaba esto, la necesitaba, sentir su cuerpo rozando el suyo, oírla desmoronarse en sus brazos; eso solo se estaba acercando cuando acababa de ver a su otra mitad.
