(25 de Mayo)
Ya he vuelto. Acabamos con algunos bastardos. Ya puedo seguir subiendo esto al servicio del computador. Pude arreglarlo un poco. He estado escribiendo todo lo que estaba en mi diario aquí. Con suerte, podré encontrar alguna forma de que se suba a mi nube. Allí, gracias a su configuración de compartir, es posible que mis amigos y/o familia puedan leer lo que está pasando. Los celulares y la señal han estado obsoletos desde hace un mes. O dos. Pero con suerte, podré subirlo.
Y espero que ellos puedan recibirlo...
Para proseguir de como llegué a este lugar. Seguiré contando lo que pasó en el puente.
Estaba inmóvil, me dolía todo el cuerpo, sobretodo la cabeza. ¡Me había quedado quieto por una hora y media! Los ladridos del perro me despertaron. La alarma de mi reloj saltó justo a las 19:00 horas. Ya era de noche. Todo estaba oscuro, tan solo unas pocas luces alumbraban la zona. Escuchaba gruñidos por todas partes. Las bestias estaban en su caza nocturna. Por mera suerte, los infectados no habían podido llegar hacia mí. Desde el pequeño hueco entre el bus y esta parte del puente. Se podía ver un gran rastro de sangre goteando.
Los infectados habían intentado venir a por mí en esa hora y media. No pudieron lograrlo. Volteé hacia atrás, el pobre perro había estado solo viendo a los infectados intentar agarrarlo durante todo ese tiempo. Intenté levantarme, no pude hacerlo. Me dolía demasiado la cabeza, mis extremidades no me seguían. Suspiré y volví a intentarlo. Una y otra vez. Luego de un pequeño tiempo, logré hacerlo. Vi al husky a unos cuantos autos de mí. Los infectados no podían verme porque estaban fijados en el canino. Debía salvarlo. Era mi única compañía en los últimos días.
Me subí a otro carro cercano, la única forma de llegar hacia el otro lado era subir encima de cada carro, rogar que no me vieran, rescatar al perro y escapar de este peligroso y horrible lugar. Rompí un vidrio sobre un techo de un carro, los infectados se fijaron en mí ahora, uno de ellos vino rápido, alcancé a patearle la mandíbula. Cayó al suelo, me apresuré. Llegué cerca de la camioneta del perro. Se emocionó al verme. Sus ladridos cambiaron a aullidos controlados en manera de pedir ayuda. De un salto medio, llegué a la camioneta del husky. Agarré la canasta del perro y estaba a punto de irme.
Pero no había pensado otra cosa, ¿qué haría después de buscar al perro? Los infectados pensaron por mí, ya que se reunieron y comenzaron a intentar voltear la camioneta. Eran cientos, pero la oscuridad de la noche no me dejaba ver absolutamente nada. "Tranquilo perrito, tranquilo" decía mi persona al intentar calmar al husky, pero los infectados lograron voltear la camioneta. Menos mal el puente no era tan alto, se me fue la canasta del perro de las manos sentí una caída como de un segundo y medio, he de haber caído sobre uno de esos infectados, porque no sentí lo fuerte del piso. Estaba en la boca del lobo, en el suelo, donde todos los infectados podrían sentirme. Antes de caer escuché que se había roto la canasta. El perro se abalanzó sobre mí y comenzó a ladrar (no tengo la más remota de idea de como hizo para diferenciarme de los demás) lo abracé. Sentí que había recuperado algo muy valioso. Y lo era. Este perro hacía parte de mi familia ahora.
Tomé un respiro, me agaché, recogí mis cosas y busqué el poste con luz más cercano del lugar. Debía tener luz si tuviera que enfrentarme a alguna bestia. Corrí rápido y agazapado, sentía varios gruñidos a mis espaldas, evitamos a varios infectados cercanos. Todo el tiempo tenía agarrado al perro conmigo.
Llegamos a la parte alumbrada más cercana. Revisé el alrededor, escuchaba los gruñidos de esos cabrones, pero no podía verlos, tan solo algunos que venían por la luz. Había un recorrido oscuro al Norte. A mis espaldas (el Sur) estaban los restos del túnel y la oscuridad con los miles de infectados. Al Este había una estación, pero su poca luz no daba confianza para llegar hasta ahí. Tuve que recurrir al Oeste, había un callejón con 2 postes de luz. Si la energía estaba por ahí era porque podría haber gente.
Me digné a correr, pero pude escuchar algo muy extraño. Se movía muy rápido. ¡Era un infectado especial! No me dio tiempo para pensar mucho se me abalanzó encima, caímos en una reja y la tumbamos. El perro estaba intentando atacarlo por la espalda, yo saqué mi cuchillo, con suerte le clavé la hoja en toda la cabeza. El perro volvió a mí. Me levanté rápido. Volví a sentir el dolor del golpe en la cabeza, tenía que buscar un refugio rápidamente. El perro y yo escuchamos como otros infectados se acercaban hacia nosotros. Decidí entrar en la zona detrás de la reja. Hice un rodeo y encontré una puerta con un anuncio que decía: "FOTOCOPIAS Y COMIDAS A 2500 PESOS". Era una pequeña casa, pero podría entrar. La puerta estaba abierta, entré rápido y la cerré. Solté por un momento al perro y busqué mesas y cosas para tapar la puerta.
Puse 2 escritorios pequeños y una silla. Todo estaba oscuro, pero podría sentarnos bien allí. El perro comenzó a ladrar, intenté calmarlo , pero pude sentir su terror, en unas ventanas de afuera, se veían los brazos de las bestias queriendo entrar. Comenzaban a empujarse entre sí, lo más probable era que el vidrio cediera. En medio de la confusión y el terror, escuché vidrios romperse y pasos darse. Los infectados habían entrado por otro lugar de la casa. El perro comenzó a ladrar de nuevo. Todo estaba oscuro.
"Tranquilo perrito" le dije casi llorando al perro. Los dos estábamos asustados, empecé a moverme para atrás. Intentando buscar cualquier cosa. Vi unas escaleras, corrí rápido hacia allí.
Antes de subir, volteé a mis espaldas. Un gran quiebre de puerta había ocurrido, los infectados derrumbaron la puerta y estaban entrando. Apenas me acostumbraba a la oscuridad.
Miré hacia adelante y me adentré en la profunda oscuridad...

ESTÁS LEYENDO
La última oportunidad (The Last Stand)
HorrorUn ingeniero se ve sumido en un mundo apocalíptico donde una enfermedad desconocida convierte a los seres en infectados que arrasan con todo lo que encuentren. La humanidad está en sus últimos días esperando que algo pase o sientan el fin del mundo...