La última oportunidad (The Last Stand)

Nuevos Caminos

(26 de Mayo)

Nos estábamos moviendo hace unas horas. Prácticamente nos habíamos alejado del Club CamPol, como unos 4 kilómetros, le pregunté a Camila que porqué no se habían alejado del club, pero me respondió que la sencilla presencia de Raúl y Mateo por cualquier zona de la ciudad los tendría alertados, además Carlos (el dueño del Club) no querría alejarse de su hogar de una manera tan sencilla. Estábamos cerca de la estación donde había dejado mi automóvil, ya no recordaba donde estaba, pero bajarse a revisar cual era sería un suicidio, sobretodo porque eran las 5 o 6 y media de la tarde, la noche comenzaba a caer, y debíamos volver rápido al Club.

-Es mi culpa. Todo es mi culpa-decía Daniel.

-Por supuesto que sí idiota, ¿cómo se te ocurre no haber cuidado mejor a Esteban? Pudiste haber tomado su rifle.-Dijo Gustavo.

-Calma, calma. Maldita sea. No entiendo qué demonios pasó, sé que me demoré, lo sé, pero pensé que lo podían tener controlado. ¿Wolf, puedes decirme qué pasó?-me preguntó Camila.

-¿Wolf? ¿Qué clase de nombre es ese? Jajaja.-dijo Gustavo.

No la había escuchado. No podía sacarme de la cabeza la muerte de Esteban. No veía esa cantidad de sangre desde hace tiempo, no desde el incidente en el Hospital Marino, no desde mi lucha contra los hombres de Andrew, o la granada impactada a ese tipo en el edificio administrativo. Simplemente, no estaba acostumbrado a la sangre, era demasiado, sus gritos de agonía, esos ruidos de carne siendo destripada, el no poder ayudar...

-¡WOLF!

-Hey, lobo.

-Lo siento-dije- es que, no perdía a alguien desde hace tiempo, siempre estaba solo, dependía de mí mismo, sin problemas.

-¿Puedes por favor decirme, qué ocurrió?-volvió a preguntar Camila.

-Estábamos... estábamos pensando qué hacer. La puerta parecía que iba a caer, el sistema de seguridad de la casa había dado mensajes de emergencia, de que la resistencia era demasiada, las puertas se abrirían en cuestión de minutos. De la nada, llegó este Gustavo, armado, nos había dicho que algunos infectados estaban cerca del Club, dijo que los mató, Daniel había pensando en escapar, pero debíamos esperarte a ti, además, los infectados no podían saber que había otra forma de salir de la casa, si lo hacía, el Club completo, ahora mismo, estaría acabado. Decidimos prepararnos, apenas se abrieron las puertas, abrimos fuego y comenzamos a eliminar infectados. Sabíamos que la munición se nos acabaría, y se nos ocurrió la idea de salir, pues quizás las puertas se cerrarían de nuevo, y eso hicieron. Una vez fuera, vimos la gran cantidad de infectados que venían hacia nosotros, nos defendimos por unos minutos, pero luego un infectado es...

-Camila, una especie de infectado, de los que te había hablado el otro día, apareció de nuevo. Fue la causa de la muerte de Esteban-me interrumpió Gustavo.

-Pensé que me estabas jodiendo, y luego que este Wolf termine ahora, vienes tú, debes explicar como te escapas de uno de nuestros grupos y luego apareces como si nada-dijo Camila.

-Pues sí, yo también los había visto. Hace unos días, estaba en un edificio, cerca de aquí. Muchos infectados andaban por allí. Uno de esos "raros" me atacó. Pude vencerlo, pero fue muy agresivo, como si supiera luchar contra los humanos como nosotros. En fin, Esteban como que no los conocía, fue sacando su cuchillo, intentó matar al especial, pero éste le esquivó, y le mordió, creo que el brazo. Le quitamos al infectado de encima, estaba sangrando mucho, gritando, era obvio que no lo conseguiría. Gustavo comenzó a disparar, yo también. Daniel intentaba ayudar a Esteban. Nos estaban rodeando, no había a donde ir. Pero luego ustedes, nos salvaron. Simplemente, fue eso, corrimos hacia ustedes, aprovechamos el fuego cruzado y la distracción de los infectados, pero cuando estábamos llegando, apareció otro especial y se abalanzó sobre Esteban, otros infectados le cayeron encima y le destrozaron. Fin de la historia, y aquí estamos-dije.