La última oportunidad (The Last Stand)

Frente de Guardia

(25 de Mayo)
Caminamos un rato. Un pequeño rato, sentía varias criaturas a mi alrededor, intenté amortiguar mis pisadas. Seguimos moviéndonos hacia ese lugar alumbrado. Fue cuando me di cuenta que había cadáveres cerca en el suelo. Estuvimos más cerca de la luz buscando esperanza, pero unos sonidos de arma cargando rompieron nuestro silencio. Distinguí varias personas, pero la luz en la cara no me dejaba ver nada.
-¡Arriba las manos! No se muevan o disparamos-dijo una muchacha con un rifle apuntándome.
-¡Por favor no disparen, soy humano!-intenté decirles.
Dispararon 2 balas cerca de mis pies, como de advertencia, el perro se asustó.
-Te mueves un centímetro y te vuelo la cabeza-replicó la muchacha.
"Maldita sea pensé". No tenía a donde ir.

"Esto no puede ser" fueron mis primeros pensamientos de la situación. Acabábamos de salir de esa casa con mucho miedo, queríamos seguir bien pero ahora nos encontrábamos con otro peligro. 

-¡Arriba con las malditos manos, suelta todo lo que tengas, ahora!-volvió a gritar otra persona. 

-¡Por favor, estoy cansado, solamente déjenme ir!-grité.

-Te lo advertimos.-dijo la muchacha, me apuntó hacia la cara, estaba a punto de sacar mi pistola, pero uno de ellos tiro una granada hacia el suelo. Por suerte, era una cegadora, todo se puso blanco y oscuro al mismo tiempo, no escuchaba nada, sentía como me apretujaban, estaba tendido en el suelo. El perro, no tenía ni idea de donde estaba. Al parecer me agarraron y me metieron en quien sabe donde.

No tenía ni idea de dónde estaba. Encendieron una luz, tenía todo el brillo en la cara, no tenía nada de mis cosas. Mi perro, mi único amigo, no estaba conmigo. Veía una mujer, mirándome fijamente con odio, otras personas estaban mirándome, un tipo con un tapabocas, un tipo con unas gafas oscuras, otra mujer con una gorra, todos viéndome. 

-¡Hey, idiota! ¿Sigues vivo?- preguntó la muchacha que describí al principio. 

-¿Crees que esté infectado?-preguntó otro tipo.

-No creo. ¿Cuándo ves a un tipo barbudo con un perro en sus manos a estas horas de la noche?-dijo otra persona.

Me dolía mucho la cabeza, no estaba seguro de qué estaba pasando. Intenté moverme, no pude, tenía amarrado manos y pies.

-Parece que está recobrando el conocimiento. Dejemos que Camila se encargue de él-dijo el de las gafas oscuras.

Se fueron la mayoría de ellos, tan sólo quedaron, 3 personas: una mujer, el del tapabocas y otro que no había detallado antes.

-Mira imbécil, cuando demos una orden, debes acatarla, te dijimos que tiraras tus cosas. ¿Creías que por tener a ese perro en tus brazos no habíamos detallado tu pequeña pistola?-dijo la mujer.

Intenté hablar, pero no podía, los dolores seguían y no podía hacer nada.

-¿De dónde habrá salido?-dijo el del tapabocas.-Revisé sus signos vitales, aparte de un dolor de cabeza, este tipo está bien. ¿Qué quieres hacer con él?

-Puede ser alguno de esos cabrones de Raúl y Mateo...

Les corté la conversación...

-¿Dónde... demonios... estoy?-les dije.

-Te encuentras en el Frente de...-

-Cállate, no le vas a dar indicaciones así fácil a nuestro "problema".-dijo la mujer-¿Tienes algún nombre o te puedo llamar indigente o loco?

-Me llamo, me dicen... Wo... Wolf.-le dije.

-¿Cómo dices? ¿Wolf? ¿Lobo en inglés? JAJAJAJA. No nos hagas reír gringo wannabe. Dime tu pendejo verdadero nombre.