Un mandado a la tienda

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(26 de Mayo, Anochecer prematuro)

-(estática) ¿Se puede saber, con quién mierda hablo jaja? ¿Cómo te dicen pelao?

-...-

-Eh, eh, ¿alguien se fue o qué?

-No...-susurraba Camila.

-Me dicen... Wolf.

-(estática)¿ World, Worg, Wolf? Jajajajaja, menudos nombres raros tienes en tu equipo colega, a ver, tenemos a un miembro todavía con vida, algunos tiros, está sangrando, sí, pero puede que aún viva, y no quiero ponerlos a derramar lagrimitas de sal o de lo que sea, pero, si no hacen lo que les pedimos, no sólo le salvaremos la vida, más bien lo torturaremos, le sacaremos información y después, si se nos da la gana, iremos a acabar con cualquier mierda de casa o hotel, hogar me importa un carajo tengan. ¡Hey, te dije que llamaras a R pendejo de mierda, tenemos a un rehén aquí, hazlo ahora!

-Danos un segundo-dije.

-Claro Lobo raro como te llames, te daré un minuto para que le digas a tus amigos lo cuan jodido van a estar si no hacen lo que les pediré en breve.

Colgué un momento por el radio. No lo podía creer. Habíamos sobrevivido a duras penas un encuentro fuerte con los infectados y ahora tendríamos otro problema con algo peor: Bandidos.

-Maldita sea, no hay duda de que es el grupo de Rául y Mateo. Ah maldita sea nojoda, justo casi en la noche, donde pueden atacarnos desde donde sea, sin centinelas, sin un pelotón-dijo Erik.

-¿Y si lo dejamos ahí? Ha, ha, hay que ser realistas, querrán cualquier información, pero es obvio que entre tiempos le sacarán algo y probablemente lo maten-dijo Daniel.

-¿Y si fueras tú el que estuviera allá, querrías que te dejaran tirado como un perro?-dijo Camila.

-Cobarde de mierda. Ojalá estuvieras tú allí para ver que pensaríamos de ti. Además, puede que el rehén sea Mario, si es él, perderemos el control sobre este lugar, porque sólo él controla la tecnología del lugar. Aún así, no estoy dispuesto a abandonar uno de mis amigos.-dijo Erik.-Wolf, pregúntale, primero, quien es el rehén, luego escucharemos qué desea.

-Recibido.-encendí el radio de nuevo, estuve a punto de hablarle, pero Daniel me arrebató el radio de la mano.

-No negociaremos contigo, Mate... matón.-dijo Daniel.

-(Estática) Ugh, espera, espera, espera... esa voz me parece conocida, ¿Daniel, eres tú?

-Oh no...

-Maldito idiota!

-(Estática) Jajajaja, siempre haciendo enfurecer a los líderes, el idiota de Daniel, ¿puedes pasarme por ahí a Camila, o a Sergio, oh no espera, Carlos, el cabrón que nos echó del lugar, o quizás también a Esteban, tengo una noticia de un rifle mucho mejor que el suyo. Me alegra que tengan nuevos amigos, nunca había visto a estos tarados eh, muertos y ahora sólo un pendejo vivo. Es bueno, intentan evitar lo inevitable.

Agarré el radio.

-No vas a hablar con ninguno de ellos. Fui yo quien respondió-dije.

-(Estática) Erda y tal con el man este... Pues habla bocón, apúrate jajaja, ya sabemos dónde están.

-¿Quién es el rehén que tienen allí, podrías pasármelo?

-Hey, idiota, habla o te meto un tiro en la cabeza. ¿Qué dices? No te escucho sopenco- se pudo escuchar como este tipo golpeaba algo del otro lado del radio, supusimos que era el rehén.-Ma, qué? Ah bien, el cabrón se llama Mario. ¿Hey qué, y dónde anda Luigi? Jajajaja.

-Maldita sea, no puede ser-dijo Erik.

-JIJIJIJI, ¿Esperaban a otra persona? Jaja. Ya dejémonos de mierda, es casi, es prácticamente de noche. Ya sabemos dónde están: el club CamPol. Así que no tenemos ganas muchas de ir a masacrarlos. Aún les quedan 3 días prácticamente. Espero que el 30 esté despejado ese lugar, no quiero ver a ningún bastardo allí. Veo uno y PUM, cabeza volada y llena de sangre. Oh espera casi me pierdo, jejeje, mira vale, por ahí en el club ese, a la vuelta de la esquina, por unas cuantas calles, quizá estén llenas de infectados o quizás no. El cuento es que, ahí queda una Uelímpica. ¿Sí? Te preguntarás qué mierda, que demonios puedo querer de ahí. Pero el caso es que, allí queda un man que etaba con nosotros ya. Erda el man todo y tal se fue así bien Pedro por su casa, y nojoda el muy desgraciado se ha llevado gente con él. De paso, el man se llevó un camión, con 2 generadores, apenas son como 5 o 6 personas, comparadas con NOSOTROS, JIJIJIJI, yo mismo iría a buscarlo, ya sabes, arrancarle las manos, matarlo, tirárselo a estas vainas raras que comen gente, la cosa normal. Pero estamos muy ocupados, y créeme, créeme, este es el mejor plan que puedes tener. Podríamos ya sabes, ir a matarlos ya, como sea, pero eso es muy fácil, hemos estado limpiando varias zonas, para aumentar gente y eso, pero queremos, ese camión de vuelta con nosotros, y bueno, si no lo haces en una hora a partir de YA, matamos al cole este. Lo matamos, y pues creo que eso sería todo, somos hombres de palabra, no podemos atacarlos antes del 30, o sea podríamos pero, ¿dónde está la diversión? ¿Cuál sería la gracia de ir a matarlos y ya? Es mucho más divertido esperarlos y ver como ustedes se marchan y nos dejan todo listo jajajajaja. Oh espera Lobo Bobo, es que no te he dado la dirección correcta, jijiji, ¿crees que sería fácil cierto? Tómate 30 segundos por ahí. Piénsalo, habla con tus manes ahí y me respondes. Pero apúrate, que hace hambre, hey idiota, ¿y R?...

Cerré el radio un momento de nuevo.

-Oh vaya, pero qué tipo, costeño de corazón. Bueno bueno, parece que el plan medio resultó, porque un pendejo de mierda llamado Daniel, abrió la boca-dije.

-Daniel eres un maldito estúpido, de vaina el cabrón fue como tan ingenuo para pensar que somos de, ¿está apagado, Wolf?-dijo Gustavo.

-Sí.

-Bien, fue como tan ingenuo para pensar que somos de CamPol, qué efectivamente lo somos, pero estamos aquí con ellos. Menos mal no la cagaste más de la cuenta.

-Digno de ser imbécil, menos mal no haces parte de aquí. ¿Ca, Camila, cómo es que éste idiota es de los tuyos?-dijo Erik.

-Daniel... maldita sea, ¿es que perdiste la valentía o qué?

-Vale vale, chavales, tampoco le echéis ahora mal rollo al pobre tío, puede que esté en shock o algo así del encuentro de hace algunos minutos eh, tranquilos, sé que de alguna forma solucionaremos esto-dijo Alex.

-(Estática) pssst, Hey! Idiotas, ¿en fin, salvarán a su pendejo o no?

-Sí-dije. ¿Qué quieres que hagamos?

-Jajajajajja, nada como un simple mandado... a la tienda.

Y aquí, empezó una nueva pesadilla sobre los infectados, unas nuevas criaturas, que no había tenido la oportunidad de observar con claridad en mis batallas nocturnas: las infames fieras de la Oscuridad.


La última oportunidad (The Last Stand)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora