El mesero viene y abre la copa de vino tinto helada dejándola en una bandeja con hielo.
La tomo yo y me sirvo, la dejo de nuevo en su lugar y pruebo, es delicioso, ese dulce pero al mismo tiempo un poco acidito y fresco.
Miro al frente observando a algunos bailar y otros platicar, incluso algunos voltean a todos lados como paranoicos, esto hace este mundo, mantenerte alerta porque sabe que en cualquier momento pueden atacarte.
Siento una presencia a mi lado izquierdo y volteo observando a Braulio que viene con otra botella de vino tinto y una copa para el.
—¿Soy bienvenido con esta ofrenda de paz?
Pongo mirada pensativa y después asiento con la cabeza.
—Que divertido ver personas haciendo todo y al mismo tiempo nada.
Mi sarcasmo lo hace reír.
—Bueno, cuando uno está solo aprende a divertirse con lo que tiene...
Asiento con la cabeza tomando otro trago de vino.
—¿A qué te referías con hacer trampa?
Volteo a verlo y él mira hacia al frente, una sonrisa de lado se forma y después voltea a mirarme.
—Los dos, solo nosotros ser aliados, créeme que ya no quiero trabajar con Joseph, ese hombre está traumado contigo, me da rabia solo escuchar lo que piensa contigo y aparte lo que te hizo es imperdonable, es justo que no confíes en mí, pero sabes que fuera de todo también soy padre, perder un hijo o hacer que alguien lo pierda ya es un nivel sobrepasado.
Siento un sentimiento de confianza, algo en mí dice que está siendo sincero porque a pesar de lo que él haya hecho jamás me lastimó.
—¿Qué te hace trabajar con el?
Mi pregunta hace que su mandíbula se tense.
—Joseph me hizo firmar un contrato entregándole mi vida, así que si lo dejo va a matarme, me tomó en un momento vulnerable y me apena, pero quiero lo mismo que tú, acabar con un monstruo.
Observo su mirada y se refleja preocupación.
—Me cuesta confiar en las personas Braulio, sobre todo últimamente con todo lo que ha pasado en mi vida, si realmente quieres esto y estás siendo sincero, demuéstramelo con acciones, que no sean solo palabras.
Veo un pequeña sonrisa formarse en sus labios y asiente con la cabeza.
—Te lo demostraré, dime... ¿Qué necesitan ahorita de él?
Pongo a pensar mi mente, si queremos ir destruyéndolo poco a poco debe ser de donde toma su poder.
Me siento bien en la silla y me volteo un poco mirándolo.
—Quiero un documento con todos los socios de Joseph, alianzas también y las ganancias que se llevan ambos, si queremos destruirlo hay que empezar a quitarle poder hasta que no le quede nada.
Braulio asiente con la cabeza.
—Dame tu número, voy a citarte en algún lugar seguro donde la gente de él no esté, pudiera estar contigo normal pero créeme que hay mucha gente observándome y a ti también, así que yo te avisaré.
Asiento con la cabeza.
Tomo un trago de vino tinto mirando hacia al frente.
Debes enamorarlo...
Tal vez ahora no se necesite eso, si es verdad lo que él quiere, solo soltará las cosas.

ESTÁS LEYENDO
POR TI (2/2)
RomanceSantiago y Karla tienen un amor imposible, y vaya que el destino se los ha mostrado en varias ocasiones Cuando por fin se dan esa oportunidad Su más grande enemigo resurge de la muerte, aunque ¿murió? Joseph Orange con 30 años es el peor enemigo de...