POR TI (2/2)

Capitulo 61

KARLA GARDEN'S

Me despierto sintiendo patadas de frijolito, cada vez está más inquieto.

Bostezo y me siento en la cama viendo a Cesar dormido.

Sonrío y acaricio su mejilla, le doy un beso en sus labios y uno en su frente.

Me levanto y me pongo mi ropa interior, después tomo mi bata de pijama y me la pongo amarrándola bien.

Salgo del cuarto viendo ya oscuro, veo el reloj y son las 8pm.

Alzo mis cejas, ya que llegamos a casa 4pm entonces Cesar me dejó muy cansada.

Me río y paso un dedo por mi labio inferior, Santiago y Cesar son tan difícil de compararse.

Son tan diferentes y bueno, no me arrepiento de darle esta oportunidad a Cesar, realmente ha demostrado en acciones lo que sus palabras dijeron.

Amo a Cesar y sinceramente me puedo ver con él en un futuro...

Suspiro enamorada y siento mi panza rugir, abro el refrigerador y saco la leche deslactosada. También tomo unos pedazos de plátano congelado y cierro la puerta.

Saco la licuadora con cuidado y hecho la leche, hecho un poco de chocomilk junto con los pedazos de plátano congelado.

La enciendo y empieza a licuar todo, realmente se me antojó esto.

Saco un paquete de galletas de limón y siento esa sensación en mi lengua.

Abro un paquete y saco una galleta llevándola a mi boca.

Emito un sonido por el sabor delicioso, apago la licuadora y me sirvo en un vaso.

Tomo un trago y me siento más feliz.

Llevo todo esto a la mesita en la sala y me siento, prendo la televisión y pongo alguna película random.

Escucho la puerta del cuarto de Isaac y volteo a verlo, veo que tiene sus ojitos rojos y algunas lágrimas caen de ellos.

Arrugó un poco mi ceño.

—¿Qué pasa Isaac? ¿Por qué lloras?

El voltea al escucharme y camina hacia mi, se sienta a mi lado y comienza a llorar un poco más.

Lo atraigo hacia mí y lo abrazo acariciando su brazo.

Siento preocupación y un mi corazón apretado al verlo en este estado.

—Soñé con mi tía Sonia, ella dijo que me extraña

Siento un poco de culpa instalarse en mi pecho, si tal vez yo hubiera actuado diferente su tía seguiría viva, pero bueno era ella o Santiago.

Suspiro y aprieto un poco más a Isaac.

—Claro que te extraña, pero recuerda que ella te cuida aunque tú no la veas, entiendo que tú debes extrañarla mucho.

El asiente con su cabeza y veo que limpia sus ojitos sintiéndose más tranquilo.

Se separa de mí y me mira sonriendo un poco.

—Me alegro tenerte.

Siento mi corazón un poco más cálido y sonrío en grande.

—Yo también peque, eres un niño grandioso y muy valiente.

Isaac asiente con la cabeza y yo le doy de mis galletas.

Jalo mi cobija y nos tapo a los dos.

Pongo una película de comedia familiar de navidad y los dos comemos de las galletas.