POR TI (2/2)

Capitulo 70

Suspiro viendo a mi familia enfrente de mi, mi mamá, mi papá, César, mi hermano junto con Maty y luego Isaac y Casandra jugando sin darse cuenta que estamos ahí.

—Les dije que esto lo arreglaríamos nosotros.

Todos me miran y veo a mi hermano cruzarse de brazos, no puedo ignorar ver como sus músculos se marcan sobre su camisa.

Gerardo ha cambiado tanto físicamente, realmente se esforzó.

—Hermanita, era mi sobrino, era nieto de mi mamá y de mi papá, claramente tenemos que vengarlo también, aparte Joseph está en Londres así que podemos estar aquí.

Niego con la cabeza riendo con coraje.

—El podrá estar allá, pero su gente está aquí, cualquier orden y pueden venir a fusilarnos a todos.

Mi hermano se toma el puente de la nariz.

—Hija... tenemos información y podemos ayudar, queremos ayudar, déjanos ser parte de esto.

Miro a mi mamá y siento mi cuerpo relajarse un poco, jamás podría exaltarme con ella.

Asiento con la cabeza vencida.

—Está bien, ¿Qué información tienen?

A mi pregunta mi hermano se acerca y me enseña su celular, puedo ver a Braulio junto con Joseph tomando unos tragos.

—Secuestre a uno de los del círculo de Joseph, tuve que hacer bastantes cosas para que hablara junto con César, logramos sacarle que Braulio "El Cuervo" se hizo su mano derecha.

Alzo mis cejas sorprendidas y volteo a ver a César que me observa serio, como si estuviera enfadado, claro que tiene derecho a estarlo, soy su novia y me fui.

Suspiro y cierro mis ojos tallando mi cara sin arruinar mi maquillaje.

—Debemos poner a Braulio de nuestro lado.

Escucho las palabras de Santiago y volteo a verlo sorprendida.

El me mira y sonríe un poco.

—Tengo una idea para eso.

Asiento con la cabeza y me levanto, camino hacia Isaac que está jugando con Casandra.

—Hijo dame un abrazo.

Isaac voltea a verme y sonríe en grande.

—¡Mami! Te extrañe mucho...

Salta hacia mí y me agacho para abrazarlo sintiéndome tranquila, como si en ese momento los problemas desaparecieran y estoy entre los brazos más inocentes del mundo.

Suelto el aire como si hubiera dejado de respirar, me separo de él y miro sus hermosos ojos.
Acaricio su mejilla sonriéndole y le doy un beso en su frente.

—Yo también te extrañe demasiado mi peque.

Isaac me sonríe y vuelve a jugar con Casandra que también viene a darme un abrazo.

—Tia loca te extrañe mucho.

Siento mi corazón latir con fuerza como si no hubiera latido en estos días.

—Y yo a ti mi sobrina loquita.

Casandra se separa de mí y ríe.

Me levanto y ella vuelve a jugar con Isaac.

Elevó mi mirada y observo que César me mira con una pequeña sonrisa, pero en sus ojos sigue sintiendo una incógnita.

Me acerco a él.