Capitulo 34

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Me levanto al sentir unas manos en mi brazo acariciándome lentamente

Sonrío al pensar que es Alaric ya que durmió conmigo

Abro mis ojos y veo a Santiago

Frunzo el ceño y aparto su mano rápidamente

— ¿Qué mierda haces? — le pregunto enojada

Me siento mientras el ríe

Ruedo los ojos

— Yo no entiendo que es lo que te da risa Santiago, si me vuelves a tocar te voy a romper la mano ¿entiendes? — le digo mirándolo a los ojos alzando una ceja

El asiente con la cabeza y se cruza de brazos

— Solo quería despertarte, Alaric me lo pidió, son las 4am bajemos a desayunar y después nos iremos al aeropuerto — dice sonriendo de lado

Asiento con la cabeza

Santiago sale de la habitación y yo me doy una ducha rápida

Me pongo un chandal color cappuccino y una camisa color hueso

Me llevo aparte el suéter del chandal

Bajo a desayunar y veo al muchacho

— Baja mis maletas por favor — le pido y el asiente con su cabeza

Entro al comedor y veo a todos desayunando

— Buenos días — digo al entrar

— Buenos días — me responden al mismo tiempo

Me arrimo a donde están los sartenes

Siento un poco de asco al ver la comida con grasa...

Me sostengo de ahí y me acerco al lavaplatos

Siento una arcada y empiezo a vomitar

Enfrente de todos mientras desayunan... ¡Delicioso!

Siento unas manos en mi cintura y toma mi cabello

Siento que es todo y lavo mi boca

Suspiro y limpio mis lagrimas por el esfuerzo del vomito

— Gracias — le agradezco al que me ayudo y volteo a verlo

— De nada — dice Santiago mirándome a los ojos

Suspiro y ruedo los ojos

Lo empujo y camino a la sala a esperar a los demás

Se me quito el hambre

(...)

Observo los ojos azules de Cesar y sonreímos

— Cualquier cosa debes decir ¿ok? — me dice Cesar alzando su ceja

Asiento con la cabeza

— Estaré bien... Alaric dijo que Belli es un buen hombre asi que todo ira bien, igual se defenderme, no se te olvide quien soy — le respondo alzando una ceja

Solo quedamos Santiago, Cesar, Alaric y yo

Mi hermano y Maty se fueron a Brasil

Me despido de Cesar y Alaric le da las ultimas indicaciones

Agito mi mano cuando Cesar ya va entrando al avión aunque no me vea

— Supongo tu esposo Cesar y tú se juntarán después de que arreglemos los asuntos — dice Santiago a mis espaldas

— Es cosa que no te importa, realmente me alegro de que no te vere en un buen tiempo — digo emocionada

Santiago cruza sus brazos

POR TI (2/2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora