Miro el ceño fruncido de César y suspiro.
Después del desayuno todos nos pusimos a idear y pensar planes para no tener que usarme a mí como carnada.
—Podemos intentar César y yo, Eric dijo que Braulio iría así que, podemos intentar ponerlo celoso supongo, empezar a que él tenga coraje hacia mí eso lo hará desearme más.
Todos asiente y César me mira como si quisiera decirme algo telepáticamente, pero no quiero entenderlo, quiero acabar con esto de una maldita vez.
—Nos parece bien, entonces en la noche nos vamos a la fiesta de Eric, para no llamar la atención solo irán ustedes, pero nosotros los estaremos esperando afuera por si algo sucede.
Asiento ante las palabras de Alaric, me levanto y subo directo a mi habitación y siento la presencia de César detrás de mi.
—También vine acá a México a editar mis papeles del testamento por si algo llegase a pasarme.
Ante las palabras de César inmediatamente volteo sintiéndome confundida.
—Yo también debería hacer eso, esto no es como lo demás, podría decirse que es un todo o nada.
César asiente estando de acuerdo conmigo y después suspira.
—Creo que deberíamos terminar Karla.
Abro mis ojos sorprendida y frunzo el ceño empezando a sentir mi pecho arder.
—¿Por qué?
Mi pregunta lo hace sonreír un poco y después suspira.
—Tu necesitas terminar con esto, claramente te apoyaré en lo que sea y te seguiré amando para siempre, pero hay cosas en las que nuestra relación estorba, así que es mejor terminar para que las hagas sin culpa.
Lo miro sintiendo mis ojos cristalizarse, empiezo a sentir ese ardor en mi pecho más intenso y las lágrimas no tardan en salir.
Asiento con la cabeza estando de acuerdo y miro los ojos de César empezar a ponerse rojos.
—Para mí no estorba, pero si quieres hacerlo entonces hagámoslo.
Limpio mis lágrimas y abro la puerta encontrándome con dos ojos verdes.
—Perdón venía a preguntarles si ya tenían ropa, Alaric y yo iremos al centro comercial por si quieren ir.
Observo a Santiago y limpio mis lágrimas más rápido.
—Yo iré, no tengo ropa.
Santiago asiente ante mis palabras y da la vuelta, salgo del cuarto dejando a César ahí. Siento mi corazón latir demasiado rápido y un nudo en mi garganta se forma.
Entiendo que César piense eso, pero yo jamás se lo he hecho sentir, trato de llevar todo al ritmo y acorde lo que quiera hacer, bueno traté.
Tal vez tiene razón, que hayamos terminado lo quitara del radar un poco, pero duele.
Al llegar abajo veo a Isaac y a Casandra jugar en la sala, me acerco a ellos y los abrazo a los dos.
—Los amo, iré a un mandado ¿okey? Cuídense.
Estos asienten con la cabeza y siguen jugando entretenidos.

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POR TI (2/2)
RomanceSantiago y Karla tienen un amor imposible, y vaya que el destino se los ha mostrado en varias ocasiones Cuando por fin se dan esa oportunidad Su más grande enemigo resurge de la muerte, aunque ¿murió? Joseph Orange con 30 años es el peor enemigo de...