Capitulo 59

13 1 0
                                    

1 mes después...

Veo a Cesar platicar animadamente con su socia y simplemente miro fijamente cada uno de los movimientos de los dos.

Los de Cesar demuestran profesionalidad y respeto mientras que su socia demuestra lo contrario.

Intenta engatusarlo supongo...

Ruedo los ojos, no me importa.

Este mes ha pasado volando...

Battersea realmente es precioso tal como siempre lo vi las pocas veces por las que pasamos por aquí.

Me levanto y me acerco a las grandes ventanillas de este edificio.

Observó el río Támesis y suspiro.

Mañana iré con Santiago a la boda de Belli, es un viaje a Estados Unidos de América ya que haya será la boda.

Ya tengo todo listo, pero realmente no sé si quiero verlo.

Mamá esperanza me ha mandado mensajes del proceso de Santiago, el cual fue más fácil de lo que pensaban.

Dijo que simplemente él aceptó todo y continuó con las actividades que le pedían.

—Nena, puedes acercarte por favor

Me volteo a la petición de Cesar y veo que me pide ayuda con su socia.

Me río un poco y me acerco a él.

—¿En que necesitas ayuda? —le preguntó sonriendo.

Cesar se levanta y me sede su asiento.

Rápidamente noto como su socia se aparta de mí acomodándose en su lugar, después Cesar apunta con su dedo su computadora.

—Ese sistema ¿Qué te parece?

Miro la computadora observando el sistema y analizo cada parte de esto.

Fijo mi mirada en todo y no encuentro fallas.

—Me parece un sistema limpio y recomendable, aunque para algo tan bien hecho debe haber algunas condiciones, supongo... —digo volteando a ver a la socia de Cesar

Ella me mira y me entrega una carpeta.

Alzo una ceja y la abro dedicándome a leer cada cláusula.
Era obvio que pedirían un cierto porcentaje de cuota cada vez que sea algún tipo de mantenimiento.

Aunque es un porcentaje pequeño.

—Me parece barato

Mi sinceridad sobrepasa mis palabras y Cesar ríe.

—Gracias nena

Me levanto asintiendo y de nuevo veo las ventanas, me siento tranquila a pesar de que en unas horas el vendrá por mí a la casa de Cesar.

Suspiro y veo algunos barcos llendo por el río.

(...)

Llegamos a la casa y me quito el saco colgándolo en la entrada.

Veo a Isaac hacer tarea y sonrío orgullosa.

Veo su niñera salir de la cocina con un plato con galletas.

Ella nos mira y sonríe.

—Bienvenida señores —dice amablemente

Asiento con la cabeza y me acerco a Isaac.

—Hola peque, ¿Por qué haces tu tarea aquí y no en tu habitación?

Pregunto acariciando su cabeza con delicadeza.

POR TI (2/2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora