POR TI (2/2)

Capitulo 60

Uwu
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Siento un olor fuerte cerca de mi nariz y abro los ojos sintiéndome un poco perdida.

Volteo a mis lados y veo que estoy en una habitación.

—Estamos en la enfermería del aeropuerto, te desmayaste.

Volteo al escuchar a Santiago y lo veo recargado viéndome.

Suspiro y me siento en la camilla.

—Estoy bien, solo me sentí cansada de repente.

Santiago asiente ante mi respuesta y me ayuda a bajar.

—Aún alcanzamos el vuelo

Asiento con la cabeza tallando un poco mi cara.

—Vámonos

Santiago y yo salimos de ahí.

Subimos al avión y nos sentamos.

Haya vamos New York...

(...)

Observó el perfil de Santiago, se ve como el antiguo Santiago...

—¿Por qué recortaste tu cabello?

Santiago voltea a verme ante mi pregunta y ríe.

—Sentía que ese look... era del león del infierno, este look es el de Santiago

Asiento con la cabeza entendiendo.

—Te ves bien de las dos formas, pero tu cabello largo simplemente es superior

Sonrío y Santiago ríe.

—Entonces me lo dejaré crecer —dice alzando una ceja.

Me volteo sonriendo viendo pasar los edificios de New York.

Hoy es la boda... de ahí de nuevo para atrás a Londres.

Estaremos más en avión que en tierra y es cansado.

Llegamos al hotel y nos bajamos, Santiago toma mi pequeña maleta y su mochila.

Entramos y él se encarga de hacer todo el papeleo rápidamente.

Subimos hasta la habitación y entramos, me tiro a la cama sintiendo mi espalda matarme del dolor.

—Puedes pasarme unas pastillas de mi maleta por favor, son las del frasco amarillo

Acaricio a frijolito.

—Claro que si

Después de escuchar su respuesta me siento en la cama.

Lo veo sacar las pastillas y toma un bote de agua, me lo entrega y yo procedo a tomarlas.

—El dolor de espalda se debe al crecimiento de mi útero

Santiago asiente ante mi respuesta.

—Frijolito está creciendo, mi mamá me mostró el video la eco que le mandaste

Lo miro y él se sienta a mi lado.

—Yo... te pido disculpas, ese día nos acabábamos de acostar literalmente y después te encerraron

Santiago me mira profundamente y suspira.

—Yo realmente pensé que ese día tú y yo habíamos arreglado y abierto la puerta de antes, pero me di cuenta que esa puerta no se abrirá así de fácil de nuevo

Lo miro sorprendida al escuchar su respuesta, es una respuesta madura de su parte.

Cesar y Santiago pareciera que intentan hacer las cosas bien de nuevo...