Capitulo 33

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Me le quedo viendo a Joseph

Alzo una ceja

— ¿Dónde está? — Le pregunto levantándome

— Aun no puedo creer que hayas venido... — dice riendo mientras niega con su cabeza

— Llévame con el — Le pido comenzando a enojarme

— Sígueme — Dice levantándose y pasa por un lado de mi

Lo sigo y volvemos a subir las escaleras

Observo a mí alrededor y veo a dos hombres en la entrada

Doblamos a la izquierda y veo una puerta

Joseph la abre y veo un hombre acostado en una cama

Alaric...

Corro hacia él y toco su hombro

Tiene moretones por todos lados y su cara algunas cortadas

— Alaric... — lo llamo suavemente

Veo que mueve la boca

— Sé que es mi imaginación, solo vete... — Dice con su voz rasposa

Siento mis ojos llenarse de lagrimas

— Si fuera tu imaginación no podría tocarte ni abrazarte — digo con mis ojos cristalinos

Lo abrazo y recargo mi cabeza en su brazo

Rompo en llanto viendo su estado

Alaric se levanta y toma mi cara entre sus manos

Sonríe viéndome

Lo abrazo y el a mi

— Por dios... debes irte, él te hará daño — dice de repente separándose de mi

Niego con la cabeza

— No me iré sin ti, debes cuidarme ahora más que nunca — digo suspirando

Me mira confuso y pongo su mano discretamente en mi vientre

El mira con los ojos abiertos y sonríe

— Tu... — dice con los ojos llorosos y asiento con la cabeza haciendo una seña de silencio

— Debemos irnos, Joseph te dejara ir mientras estés conmigo — digo frunciendo el ceño y el asiente

Tomo su mano y camina detrás de mí

Antes de salir me volteo hacia él y lo miro

— Santiago no sabe, no le digas nada por favor — digo suspirando

Asiente con la cabeza

Veo a Joseph mirándome

— Solo te diré que si él se va, habrá consecuencias — dice Joseph sonriendo de lado

Me acerco hasta estar frente a frente

— Sabremos cómo salir de ellas, a diferencia de nosotros que somos una familia, tu estas solo — digo seria y comienzo a caminar con Alaric hacia la salida

Salimos de la plaza y Santiago al vernos corre hacia nosotros

— Por dios — dice abrazando a Alaric

Sonrío un poco al verlos reunidos

Santiago solo tiene un amigo y siempre ha sido Alaric, es el único que puede entenderlo

— No quiero romper su momento romántico pero tenemos que irnos — digo mirando alrededor

Asiente con la cabeza y nos subimos al auto

POR TI (2/2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora