Capitulo 32

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Veo las calles pasar

— De acuerdo al GPS ya vamos a llegar — dice Santiago

— Es aquí, entra al estacionamiento y déjame en la puerta — digo sin muchas ganas

Santiago me hace caso

Estaciona a la entrada y me bajo sin mirarlo

— Estacionare cerca, espérame por favor — dice a mis espaldas

Asiento con la cabeza y me recargo cerca de la entrada

Me pongo mi cabello hacia adelante y fingiendo observar mi celular observo hacia todos los lados

Veo a un hombre calvo mirándome fijamente mientras se acomoda algo en la oreja

Bingo

Ese es uno de los hombres de Joseph

— Vamos — dice Santiago poniendo su brazo sobre mis hombros

Me acomodo el cabello y pongo una hermosa sonrisa falsa en mi rostro

— Recuerda sonreír, debemos darle celos — digo poniendo mi brazo en la cintura de Santiago

— Deberíamos hacer cosas de parejas — dice Santiago con una sonrisa de lado

— Supongo que te refieres a besarnos y eso, pero no gracias Santiago, solo iremos directo abajo al comedor y nos besaremos ahí hasta que veamos alguna reacción — digo seria

Asiente con la cabeza sonriendo

— Igual nos besaremos— dice riendo un poco

Ruedo mis ojos exasperada

— Según yo estabas enojado o decepcionado — digo alzando una ceja

— Ver tu trasero en esa falda lo arreglo — dice cerca de mi oído

Ruedo mis ojos y trato de ocultar mi sonrojes

Me puse una falda de cuero un poco arriba de mis muslos cosa que no me gusta pero es para provocar a Joseph

Y me puse una blusa holgada color blanca maso menos fajada y sin faltar mi chaqueta de leona

Santiago trae unos pantalones negros de cuero y unas botas de militar negras

Tiene solo su chaqueta de león pero abrochada para que no se le vea su pecho y sus cuadros

Cabe resaltar que su cabello está más largo y es más rebelde

Bajamos en las escaleras electrónicas y vamos a diferentes locales de comida y compras de todo un poco

— Se me antoja un licuado de avena — digo haciendo un puchero

— Leoncita ya te compre de todo lo que querías, pero está bien, no será mi culpa si te da dolor estomacal — dice Santiago riendo y se levanta al puesto a comprarlo

Aprovecho a mirar alrededor simulando saborear la comida

Veo en un puesto de comida china que nos miran mucho las personas de ahí

Seguramente ahí es

— Ten — dice Santiago

Tomo el licuado y le doy un sorbo

Cierro los ojos disfrutando y siento de repente mucha alegría

Creo que le gusto al bebe...

Le gusto que su papa lo consintiera...

Quisiera decirle pero me da miedo...

Suspiro y empiezo a comer

De la nada Santiago me da un beso tierno en los labios

POR TI (2/2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora