POR TI (2/2)

Capítulo 25

Me bajo del auto y le pago al conductor

Entro a la casa y dejo mis cosas en la mesita

Suspiro y cierro mis ojos recargándome

— Hija... ¿Cómo te fue? — escucho la voz de mi padre

Abro mis ojos y le sonrío

— Si pa, tengo trabajo hoy en la noche — digo acercándome a él y lo abrazo

Cierro mis ojos y disfruto el abraza de mi padre

Inmediatamente me relajo y el estrés de este día desaparece lentamente

— Voy a tener un hijo papa — digo de repente

— Lo se mi amor — dice apretándome hacia el

— Me siento horrible y no sé qué hare... — digo separándome de el

— Te apoyaremos cualquier cosa que decidas — me dice sonriendo

Asiento con la cabeza y saco el aire retenido

— ¿Quién es el padre? — me pregunta

— Santiago — digo riendo

— ¿Cómo reacciono? Supongo que bien porque era algo que él quería ¿no? — dice alzando sus cejas

— No lo sabe y siendo sincera contigo... No le quiero decir todavía — muerdo mi labio nerviosa

¿Cómo le diré que va a ser papa?

Nuestra relación o la relación que teníamos ya no existe... ni siquiera el supuesto amor que nos teníamos

De mi parte es un amor cansado y de su parte solo veo algo indeciso y sinceramente creo que ya no hay nada que salvar

— Tomate tu tiempo para pensar las cosas Karla, no es algo fácil y no lo será pero aquí estaremos todos contigo — me dice sonriendo

— Gracias papa por apoyarme desde que volvieron a nuestras vidas, solo me falta decirle a mi hermano — digo suspirando

— Tu mama ya le aviso y el no tarda en llegar — me dice riendo

Asiento con la cabeza

— Me iré a acostar un ratito papa — digo sonriendo

— Adelante hija — me dice para después hacerse a un lado

Camino derecho a las escaleras

Me siento tan cansada...

Creo que la carga emocional de hoy me ha hecho sentir tumbada...

Entro a mi cuarto y me tiro a la cama

Cierro mis ojos y me quedo dormida

(...)

Escucho unos toques en mi puerta y abro mis ojos

— ¿Quién es? — pregunto adormilada

— Yo... — contesta Gerardo

— Pásale hermano — le ordeno

Me siento en la cama y observo como entra al cuarto

Me mira a los ojos y me sonríe

— Así que vas a ser mama — dice alzando sus cejas

Ruedo los ojos y asiento con la cabeza

— Será difícil — digo suspirando

— No estarás sola — dice abrazándome y recargo mi cabeza en su hombro