Capítulo #23: ¿Miedo?

94 10 2
                                    

POV POCHÉ

¿Por qué sentía ganas de añadir a Liz a mi lista? Lo que Liz hiciera no era de mi incumbencia ni afectaba mi ser.

Había escuchado la conversación de Liz cuando localicé a Calle cuando escuché mi nombre proveniente del pequeño humano.

Miré mi mano, tenía entre ellas el peluche que Germán quería. No me había importado en absoluto que la tienda no estuviese abierta, ese pequeño quería un peluche.

Suspiré y bajé del puente hasta donde estaba Calle y sonreí al ver a Liz percatarse de mi presencia. Los humanos eran tan idiotas y estaba muy segura de que Liz era el prototipo perfecto de mi creencia.

Me alejé de las tres personas y tras entrar en un pequeño callejón aparecí en el techo del edificio.

-Calle... Liz no es buena. -Susurré cuando las vi subirse al auto.

Ya solo me faltaban tres objetivos y Calle, tenía algo de tiempo para divertirme.

Quizás estaba llevando al extremo el querer guardar a Calle solo para mí, pero ¿era normal? Sí, debía ser normal querer hacerlo.

FLASHBACK

¿Por qué estaba siguiendo los vehículos de emergencias?

Me detuve en la azotea de un edificio cercado desde donde podía observar la emergencia con claridad.

¡Hay civiles adentro!
Escuché el grito de Calle y me agaché.

Cerré los ojos para centrarme en ella. Su corazón latía rápido, pero su forma de actuar era muy serena. Ignoré los miles de sonidos, ignoré las cientos de voces a mi alrededor. No me importaban otros gritos de ayuda ahora.

Observé el edificio hecho humo y sonreí, en poco tiempo comenzaría a caerse en pedazos. Los humanos que estuviesen adentro pronto ya dejarían de existir. El chirrido de los objetos quemándose, la tos y desesperación de ocho personas.

Pero ¿qué se creía Calle? Me puse de pie de inmediato al ver cómo la Bombera entraba al edificio.

Separarnos es la mejor forma de avanzar.
Escuché a Calle hablar y no lo pude creer.

-¿Por qué tu vida vale menos que la de los asquerosos humanos? -Le pregunté sabiendo que no me escucha.

Brinqué al edificio más cercano siguiendo a Calle a través de sus gritos indicando que estaba allí para ayudar.

-Vete, Calle... no vale la pena. -Quería que Daniela me hiciera caso.

Miré mis manos y mi ser estaba presente.

¡Vamos!
Escuché a Calle tras escuchar como golpeaba contra algo.

Me tienes que ayudar a sacarlos.
Daniela volvió a hablar.

-Calle vete... es mucho fuego para ti. -Cerré mis puños al escuchar como los chirridos de la madera quemándose eran cada vez más abarcadores y peligrosos. -No puedo dejar que mueras, Daniela.

Brinqué al vacío y mi cuerpo se deshizo en el aire. Vagué por la entrada y subí al piso donde estaba Calle.

Un humano cualquiera se hubiera acobardado al ver la escena, pero ahí estaba, Daniela Calle, con un pequeño humano en su brazo izquierdo mientras ayudaba a una humana con el derecho.

El corazón de Calle parecía querer salirse del pecho, pero ahí estaba ella sacándolos del edificio.

Falta poco ya.
Escuché a Calle y otro estruendo se escuchó.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 10 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

WarakungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora