Capítulo 20

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{Gianluca}

Se lo dije. Ella se quedo callada unos momentos. Mi corazón latía a mil por segundo, sentía que se me saldría. Ella aun no me respondía, eso me estaba matando.

– Gian, quiero ser sincera contigo –ella dio un suspiro–, tengo miedo ¿sí?

– ¿Qué te asusta?

– Salir lastimada.

– Yo sería incapaz.

– Lo sé, pero es que la distancia, no lo sé Gian –dijo ella dando un paso hacia atrás, pero yo no la dejé, la volví a traer hacia mí.

– Julia, no te obligare a tomar una decisión, si quieres respóndeme cuando te sientas lista, yo estaré esperando por ti un millón de años si es necesario.

– Gracias –dijo ella sonriéndome, luego recostó su cabeza en mi pecho, yo le di un beso en la parte de arriba de su cabeza.

– Sea cual sea tu respuesta quiero que sepas que siempre estaré para ti.

– Lo sé.

Seguimos bailando un momento más, luego nos volvimos a sentar y empezamos a hablar sobre nuestras vidas. Todo siguió bien, y eso me alegraba. A pesar de que ella no me respondió.

***

A la mañana siguiente en el restaurante del hotel estaba sentado en una mesa recordando todo lo sucedido, fue tan lindo a pesar de que no aceptara ser mi novia, pero yo no dejaré de luchar por ella, debo demostrarle que si me importa, daré todo de mi para lograrlo.

– ¡Gino! –dijo Piero sacándome de mis pensamientos.

– ¡Piero! ¿Qué tal?

–Eso te lo pregunto yo –dijo mientras tomaba asiento en frente de mí. Yo lo mire consternado- No me veas así, se que saliste con Julianna

– ¿Cómo lo sabes? – ¿Ella le habrá dicho?

– ¿Qué no es obvio? Cuando hablé con ella ayer me dijo que saldría ayer en la noche, aunque no me dijo con quién, pude sospecharlo, pues tú me dijiste que saldrías también anoche –dijo. Bueno eso explicaba todo.

–Ok, tu ganas, sí, salimos a cenar, aunque no exactamente "salir", fue aquí mismo en el hotel.

– Y ¿Cómo te fue? –preguntó ansioso.

–Bien, muy bien a decir verdad, a pesar de todo –suspiré- Ella es... -pensé un momento antes de continuar- grandiosa.

–Sí –dijo como recordando algo- ella es de esas personas de las cuales te encariñas rápido. Pero... -se quedó pensando- ¿Por qué dices "a pesar de todo"?

–Bien, le pedí que sea mi novia, pero ella solo me rechazó.

–Tienes que darle tiempo Ginoble. Ella a penas te acaba de conocer, no es como que ella va a aceptar ser tu novia así como así.

–Pero soy famoso, ya ella me conoce, ¿no?

–No. Las fans solo ven lo que uno, y bueno lo que los managers quieren que ellas vean. Julianna en cambio, en tu vida ya no es una fan, ella va ser alguien con quien compartirás tu vida, no solo los buenos momentos y la parte buena de ti, también los malos momentos, los cuales todo el mundo tiene. Ustedes tienen que conocerse bien, recuerda que no viven en la misma ciudad, tienen que crear un lazo de confianza máxima y eso no se hace en 6 días de haberse conocido. Da igual si eres famoso o no, es la misma base para cualquier relación estable –tomo un momento para tomar un profundo suspiro-. Vale la pena luchar por ella Gino, en este medio muy poco te encuentras con alguien que no le importe lo que poseas, ya sea fama o dinero.

–Tienes razón. Me siento como un idiota ahora.

– ¿Por qué? No eres un idiota.

–Por creer que ella me diría que sí en menos de 7 días de conocerla.

–No te preocupes, solo dale tiempo. Ella es una persona difícil, no porque ella lo decida, la vida la ha llevado a ser así.

– ¿Qué quieres decir con eso? ¿Qué le pasó?

–Yo no soy el indicado para decírtelo, además que su historia completa todavía sigue siendo un misterio para mí. En fin, dale tiempo, no la presiones.

–Ok, lo haré, lo intentaré. Gracias –me quedé pensando por un momento antes de seguir hablando–. Por otra parte ¿Cuántos días nos quedan aquí?

–Nos quedan 3 días, nos quedaremos hasta el domingo.

–Recuérdame qué haremos cuando nos vayamos de aquí, por favor –dije un poco pensativo.

–Ir a Italia. Ya se acabó la gira, 2 meses de gira, Venezuela era el último destino, ¿No recuerdas?

–Sí, sí, ya recordé. Gracias –dije mientras me levantaba de la silla.

– ¿A dónde vas Ginoble?

–Tal vez lo veas como una locura, pero tengo que hacerlo.

– ¿Qué cosa?

–Si lo logro, te cuento. Por los momentos, nos vemos después –dije mientras hacia un gesto de despedida con la mano y salía del restaurante.

Después que salí del restaurante no podía dejar de pensar en lo que me había contado Piero, algo le había pasado a Julianna hace tiempo, algo que la dejo marcada, lo que me llevaba a pensar en que tenía que ayudar a superarlo, sea lo que sea. Simplemente no podía dejar caer en un precipicio. Y por otro lado me hacía pensar en que realmente no conocía nada de ella. Quizás era yo el que estaba cayendo por el precipicio, arriesgándolo todo, sin realmente saber porqué.

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Feliz viernes a todos! el lunes regreso con más! xx

All of usDonde viven las historias. Descúbrelo ahora