Capítulo 26

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{Gianluca}

Me desperté y vi la hora: eran las 9 am. Me levante de la cama y fui al baño para bañarme y arreglarme para este día. Nuestro último día de solo nosotros dos. Lo bueno era que al día siguiente iríamos a Italia juntos. Mientras me bañaba pensaba en lo que podríamos hacer allá. ¿Es muy pronto para presentársela a mi familia formalmente? Lo consultare con ella primero. Luego de bañarme, fui hasta mi habitación para vestirme, pero en el camino decidí chequear primero la habitación de Julianna para ver si ya se había levantado. Toque la puerta un par de veces pero nadie respondió así que abrí con cuidado la puerta anunciándome primero.

–Julia... –dije en un tono considerable, ni muy alto ni muy bajo. Cuando termine de abrir la puerta no había nadie en la cama, pero escuché la regadera de su baño. Eso quería decir que ya estaba despierta, así que volví a cerrar la puerta y fui a mi habitación a vestirme. Cuando termine de arreglarme fui hasta la cocina para buscar algo de comer.

–Buen día –dijo ella mientras entraba en la cocina.

–Ey, ¿cómo dormiste? –le pregunte mientras me le acercaba y la rodeaba con mis brazos.

–Bien, solo que no recuerdo como llegue a mi cama –dijo ella viéndome fijamente arqueando una ceja.

–Yo te lleve ahí, te habías quedado dormida mientras veíamos la película –acaricie su rostro con una de mis manos.

–Veo que tienes hambre –dijo ella mientras se apartaba de mi e iba hacia la nevera- ¿Quieres cereal o algo cocinado?

– ¿Tu que comerás? –le pregunte, ella me vio y sonrió. No entendí exactamente.

–Que quieres Gian –ahora si entiendo, yo últimamente pido lo que ella quiere.

– ¿Cereal tal vez? –dije, ella me vio y meneo un poco la cabeza, saco la leche, 2 tipos de cereal uno achocolatado y otro normal, y dos platos. Nos sentamos a comer en silencio. Por un momento presentí que algo pasaba, pero decidí dejarlo pasar. Terminamos de comer, lavamos los platos y los colocamos en su sitio. Ella fue al baño y yo hice lo mismo. Un rato después estábamos los dos sentados en el mueble.

–Julia... –suspire– ¿Te pasa algo?

–No... –negó con la cabeza, luego me vio y sonrió, media sonrisa en realidad– Hoy es nuestro último día solo nosotros dos, tenemos hasta las 5 así que, ¿qué quieres hacer? –cambio el tema rotundamente, algo pasaba.

–Hablar sobre lo que te pasa, tenemos hasta las 5 así que no evites el tema –dije un poco serio, ella se aparto de mí y me vio confundida– por favor –dije más calmado.

–Nada Gian, no insistas ¿sí? Por favor. Yo no te insistí ayer, sabiendo que algo si pasaba.

– ¿Es por eso que estas así?

–Tal vez –dijo, luego dio un profundo suspiro– pero no el hecho de que no me hayas dicho, sino –dio otro suspiro y desvió su mirada hacia otro lado y luego a mi– lo que te dijeron.

–Que paso Julianna -dije preocupado. Ya sabía por dónde venía todo esto. Ella se levanto y fue hasta la ventana de la sala, yo la seguí rápidamente. Cuando estuve cerca me puse detrás de ella y la rodee por la cintura y le di un beso en el cuello, ella veía por la ventana.

–Dime primero lo que te dijo a ti -dijo, y luego volteo a verme separándose un poco de mí.

–Ok, vamos a sentarnos –caminamos hasta el sillón. Nos sentamos frente a frente con cierta distancia entre ambos-. Era mi papá. Me dijo que tenía que regresar que no podía seguir aquí. Me dijo que debía llegar antes de las 5 porque tenía que hacer maletas. Por eso me moleste, yo le había dicho a él que no llegaría hasta la noche y que tu eres mi novia, quiero pasar tiempo contigo.

–Al menos fue menos duro contigo –dijo ella mientras se echaba el cabello hacia atrás. Yo la vi un poco consternado.

– ¿Que te dijo Julia? –ella miro hacia un lado con una sonrisa fingida. Luego me volvió a ver.

–Me llamo esta mañana, fue lo que me despertó –dio un suspiro-. Me dijo que te tenía que llevar ahora, pero yo le dije que teníamos planes, él se molesto conmigo y le dije que te llevaría a las 5 pm. Luego me dijo que tu manager no estaría de acuerdo con que hayas salido un fin de semana sin custodia o algo. Por favor tú no eres un bebé.

–Que más te dijo, dime por favor.

–Ya hablamos, tengo que llevarte –dijo ella mientras se ponía de pie en busca de sus llaves.

–No, espera -la tome del brazo antes de que se alejara más.

–Gian por favor no insistas. Mira yo quiero, más que nadie, que esto funcione, ¿ok?, así que si ambos estamos en esa misma posición es mejor tener a tu padre contento.

– ¿Vendrás conmigo a Italia mañana?

–Iré el miércoles, no conseguí pasajes para el lunes.

– ¿Me lo prometes? –le pregunte acercándome más hacia ella.

–Estaré ahí –dijo ella. Esta vez, antes de que se alejara otra vez, tome su rostro entre mis manos y la bese– ¿Vamos?

–Hablare con él cuando lleguemos.

–No Gian, mejor dejémoslo así.

–Bien –la volví a besar rápidamente.

20 minutos después ya estábamos en el auto camino al hotel. Todo el camino fue en silencio. Llegamos al hotel, ella se bajaría un momento para saludar a los chicos. Cuando estábamos entrando al estacionamiento nos topamos con un tumulto de gente que estaba acumulada en la entrada del hotel ¿A quién estarán esperando? Eran muchas chicas, y chicos también. Íbamos caminando pero de repente Julianna me detuvo.

– ¿Que paso Julia?

–Son sus fans... ¿Te gustaría darles una sorpresa?

–Bueno. Vamos a sorprenderlas

–Ok, tu sígueme la corriente ok?

Caminamos hasta las fans, cuando estuvimos realmente cerca, ella empezó a gritar "Il Volo, Il Volo" y yo hice lo mismo, empezamos a correr por el medio, ellas nos veían, no se habían dando cuenta que yo estaba ahí. Llegamos a la puerta, estaba cerrada ella dijo "oh uh", volteamos y todas nos veían.

– ¡Es Gianluca! –dijo una fan

– ¡Sorpresa! –dije y todas las fans empezaron a gritar, pero ninguna se me abalanzó.

– ¡Hola chicas! –dije, las fans hicieron un semicírculo alrededor de nosotros.

– ¿Puedo tomarme una foto con él? –le pregunto una fan a Julianna, ella me vio confundida.

–Si... ¿Supongo? ¿Por qué me lo preguntas? –Preguntó Julianna consternada. Mmm creo saber ahora porque no se me abalanzaron. Momentos después abrieron las puertas.

– ¡Gianluca! ¿En qué pensabas? –Preguntó mi papá un tanto alterado. Julianna estaba a mi lado.

–Sr. Ginoble, fue mi culpa –dijo Julianna. Por como si las cosas ya no estaban mal.

– ¿¡En que pensaban!? Pudieron caerte encima, no sé qué hiciste para que no lo hicieran, tuviste suerte hijo.

–Julianna papá. Ella fue el motivo por el cual no se me vinieron encima –dije serio, pero a la vez feliz. Ella me veía un poco confundida, pero sé que ella estaba pensando lo mismo que yo.

– ¿Como que ella fue el motivo? –Preguntó mi papá, un poco más calmado– ¿contaste que ella es tu novia?

– ¿Como que ella es tu novia Gianluca? –Preguntó mi manager. Lo que faltaba.

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Ay Dios :o ¿Qué pasará ahora?

All of usDonde viven las historias. Descúbrelo ahora