Capítulo 41

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El resto del día ninguno de los tres vio o supo de Piero, Julianna quería llamarlo pero decidió que mejor no pues probablemente él estaba con Kathrine y no quería interrumpirlo. Al día siguiente todos se levantaron temprano, principalmente Julianna porque ella viajaría ese día, su vuelo saldría a las 6 pm. En la mañana después de desayunar se fueron a la piscina otra vez (sin Piero, pues aun no tenían noticias de él) y estuvieron ahí hasta el mediodía que Julianna y Gianluca salieron a pasear por la ciudad.

Ellos estaban paseando por una de las grandes plazas de la ciudad. Había puestos de helado, pop corns, de recuerdos, entre muchas otras cosas. Sin duda todo eso, además de la vegetación, la arquitectura, hacían de ese lugar uno muy lindo y entretenido para pasar el rato.

– Así que... –dijo Gianluca. Él quería preguntarle más sobre su pasado, pero no sabía si ella quería hablar de eso, tampoco quería crear una situación incómoda entre ambos, se veían muy poco y cuando se ven ¿harán la situación incómoda? No, ninguno quería eso– ¿Qué harás esta semana allá?

– Lo de siempre, supongo –respondió ella–. ¿Y ustedes seguirán aquí?

– ¿Por qué no solo buscas otra opción de empleo?

– No es tan fácil. Igual no es que importe mucho, al menos me dan mi tiempo para visitar a mi gente –finalizó ella con una risa corta–. Volviendo a lo importante ¿Cuáles son sus planes? –continuó ella.

–Julia, no te menosprecies, tú eres importante –dijo él mientras se detenían frente a una fuente, él la tomó de la mano y la guió hasta el borde de la fuente en donde se sentaron para hablar más tranquilamente–. Cada vez que dices eso no puedo evitar preguntarme ¿Por qué?

– De verdad no es que impor... –empezó ella, pero antes de terminar la oración ella volteó a verlo y él solo la veía serio, esta conversación iba en serio, ella no podía solo dejarlo así– Lo siento, es que –ella dio un profundo suspiro antes de continuar– No me gusta hablar mucho de eso, me deprime un poco. Y no es justo que te vea poco y cuando lo hago ¿me voy a poner a llorar? no me parece bien eso.

Gianluca se quedó viéndola por unos momentos, pero en su mente solo se repetía: "No me importa que pienses que no es justo o correcto. Yo te juro que voy a hacer todo lo posible por hacerte entender que vales mucho más de lo que crees, que eres hermosa, que lo vales todo, que eres importante, que te amo". Después de eso solo acercó su rostro lo suficiente para sentir sus respiraciones, tomó el rostro de ella entre sus manos acariciándolo con delicadeza y ternura, luego besó sus labios de tal manera para que ella se diera cuenta que él la amaba, no importa qué.

-Quiero que sepas que no importa qué, yo siempre estaré ahí –dijo él sonriéndole tiernamente.

-Lo sé –respondió ella sonriente y con un brillo especial en sus ojos.

Cuando estaban por regresarse al hotel para que Julianna recogiera sus maletas, ella recibió una llamada, era Piero, ella sin pensarlo dos veces contesto. Gianluca se le quedo viendo todo el tiempo que ella estuvo hablando con él, el cual no fue mucho, él intentaba descifrar lo que ellos hablaban pero no podía suponer mucho pues ella solo respondía "Sí. Ok. ¿Qué?, ¿Por qué?, Bien..." y así sucesivamente hasta que ella dijo "a las 6" que fue cuando él supuso que Piero le pregunto a qué hora se iría. Después de eso finalizó con un "hasta luego" y colgó.

-¿Qué te dijo? –preguntó Gianluca intentando ocultar la ansiedad en su voz.

-Habló con Kathrine. Se escuchó un poco decepcionado, no lo sé –respondió ella con tono preocupado– Vamos al hotel, se me hará tarde.

Dicho eso, sin decir otra palabra, se subieron al auto y se dirigieron hacia el hotel. Gianluca no insistió mucho pues él no creía que ella supiera mucho porque si hablaron 5 minutos fue mucho, y aun así en 5 minutos una persona no se desahoga; también porque de todas maneras él probablemente lo vea no solo antes de finalizar el día, sino en la semana se verían también.

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