Capítulo 37

62 5 3
                                    

Los días siguientes fueron normales, mejores para ser sinceros. Gianluca empezó a llevarse mejor con Kathrine, lo cual fue muy notado por todos. Bárbara se impresionó pues no se esperaba ese cambio. La promoción de la canción fue un éxito: muchas estaciones radiales los citaron para entrevistas, así como también programas de TV. La canción la presentarían oficialmente en un concierto el 14 de febrero, todos estaban realmente emocionados. Por otro lado seguían los rumores sobre la relación entre Kathrine y Gianluca, además surgieron las incógnitas sobre lo que había pasado con aquella chica Venezolana que él conoció allá en Venezuela el verano pasado. Por suerte solo se hacían esas preguntas por internet y en revistas, nada en la TV y/o radio.

Faltaban dos días para el cumpleaños de Gianluca pero él no estaba realmente ansioso, había dejado de hablar con Julianna, ella claramente seguía molesta, y probablemente seguiría así hasta que se aclarara todo el asunto. Lo cual era muy difícil pues aunque por mucho que Gianluca intentara hacer ver que no pasaba nada entre Kathrine y él, las personas seguían haciendo la misma pregunta.

-Ella no vendrá ¿cierto? –preguntó Gianluca.

-¿Y la culpas? Yo también estoy molesto, contigo.

-Lo sé, de verdad quiero reparar esto.

-¿Hablaste con Kathrine?

-Sí, pero no sé si sirva de mucho, ya que no hay nada que ella pueda hacer –suspiró-, supongo que, Julia y yo tendremos que terminar.

-No seas tan negativo, solo no la presiones ¿ok?

-Lo intentaré, Piero.

***

Era el cumpleaños de Gianluca y todos estaban reunidos en su casa, no era una gran fiesta pero si estaba bien organizada. Estaban todos compartiendo alegremente, pero Gianluca no tanto, pues ella no estaba ahí y era lo que él más deseaba. Él intentaba disimular su tristeza pero le era difícil. Y como si hiciera falta su madre pidió reunirlos a todos en la sala para hacerle entrega de regalos. Él tendría que estar en el medio forzando una falsa sonrisa, era frustrante con solo pensarlo.

Empezaron sus familiares, luego siguieron sus amigos y equipo de trabajo, y por último Piero, Ignazio y, por sorpresa, Kathrine.

-Bien, entre los tres acordamos un regalo para ti –empezó a decir Piero–. Debo confesar que no fue fácil, pero al final lo logramos. Bueno, cierra los ojos –dijo y Gianluca cerró sus ojos un poco obstinado.

{Gianluca}

Cuando se acabará esto... pensé constantemente con mis ojos cerrados. Les agradezco a todos pero realmente no quería una fiesta, no sin ella.

-Ábrelos –dijo. Pero no era él, acaso era...

-¿Julianna? –abrí mis ojos rápidamente. Y sí, era ella, estaba ahí parada en frente de mí con una caja en las manos. Ella estaba vestida con ropa cómoda, pero se veía realmente bien. Ella me sonreía, pero yo no reaccionaba solo la veía. Ella se me acercó lentamente y me abrazó. Yo al principio me quede paralizado pero luego la abracé fuertemente y empecé a sollozar– Estas aquí –dije casi como un susurro, las lágrimas habían ahogado mi garganta.

-Te dije que vendría –respondió ella de igual manera. Luego Piero empezó a hablar de nuevo, pero yo realmente no le estaba prestando atención.

-Ella no es el regalo –dijo Piero–. Ella trae el regalo, suéltala para entregártelo –dijo él. Yo lo vi fijamente un poco confundido, pero luego se echó a reír.

-Feliz cumpleaños Gino, pero en serio, suéltala la vas a asfixiar –dijo él, no me había dado cuenta que aun la abrazaba, no quería soltarla pero tenía que. Así que la solté pero no me aparté de ella y reímos un poco. Luego todos empezaron a aplaudir, después se dispersaron y cada quien volvió a lo suyo.

All of usDonde viven las historias. Descúbrelo ahora