El Señor Gorikz [MBE] (Borrador)

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(Las letras en negro serán narración omniciente, las letras normales serán la narración de el personaje, por ejemplo, en este caso serán Flavia y Stone)

Flavia

Pasaron unas pocas horas y se puso la noche. Estaba caminando sin rumbo por la mansión cuando desde una ventana ví al señor Stuart suber al auto y el chófer acelera sin más espera. No me importa a donde vaya.

Solo tengo a Ignacio en mi cabeza. Si le hubiera conocido antes, sus besos estarían en mis labios a cada hora. Su forma tierna de acariciame con tan solo al tenerme cerca hace que desee que ese momento sea eterno.

No sé cuál es la relación entre él y el señor Stuart. Si sale herido por mi causa es más que suficiente para sentirme culpable. Stone Stuart es un monstruo vestido de humano, asesino sin corazón.

Stone

En cuanto enviaron ese mensaje a mi celular me dí cuenta. Estaba molesto de que ella viviera sin avisar. Marcando al número que me han enviado al contestar es su misma mendiga voz.

—¿Qué cojones haces aquí? ¿Es que se te olvidó lo que te ordené hacer?

—No vine por lo que piensas.—su fina voz que transmite cada vez esa delicadeza de mujer estúpida.

—Sabes que él estará en esa subasta. Eres una imbécil que tropieza con la misma puta piedra. ¡Déjalo de una vez! Si te veo allí juro que te saco aunque sea por los pelos.

Cuelgo y guardo el celular dentro del saco. Maldigo una y otra vez tomando aire.

—No quería ir y tener que verle la cara a ese par de mongolicos.

—Señor.—miro sus ojos verdes por el retrovisor—Si lo desea puedo ir yo.

—Ella no te hará caso.—digo de mala gana—Es una mente de mosquito lo que Dios le dió. Solo le huele el trasero al mismo hombre.

En cada momento que alguna luz se refleja en sus ojos, ese color verde me recuerda a los Gorikz. Obviamente no tendría a ninguno de esos demonios metidos bajo mi techo.

Minutos después. Llegamos a esa villa que pertenece a la familia Ward. 

IGorio esta junto a Úlik en la subasta. Claro sabía, la familia Ward es cercana a los Gorikz sin embarco no tanto a los Stuart.

la reconoce en una mesa y disimulando se acerca.

Esa chica que compraste a sus padres por antojo es una niña inteligente.

—Es una mosquita muerta. Sabe que no puede hacer nada porque todo lo sabré.

—Te dejo acá un regalo. Puedes verlo o deshacerte de él. Cuando necesites verlo yo tengo una copia.

A la siguiente puerta estaba alguien escondido. Escuchaba cada palabra con claridad entre Stone y aquella mujer tan cercana a él. Cuando ambos salen rumbo a la salida, está persona sale de su escondite.

Es IGorio. Que los mira con odio.

Traté de ser descente hasta que cruzamos la puerta, entonces la agarro con fuerza por su antebrazo apresurando el paso.

—Sabes que hago a las personas que desobedecen mis órdenes.

—Si. Pero a mi no me tocarás un pelo. Soy tu plan, ¿recuerdas?

Mal nacida. Me averguenza siempre y mas cuando le huele el trasero a Úlik Gorikz. Si no hubiera nacido mi vida sería diferernte y hasta tranquila. Deseando haber llegado antes, pero por fin estamos en el estacionamiento cada vez más cerca del auto en el que llegó.

—Mas te vale no regresar. Espera a que yo te oredene hacerlo. Si arruinas todo voy a hacer que te arrepientas.

—Ay ya.—la mujer rueda sus ojos y Stone abre la puerta del auto—Regresa por donde viniste.

Stone Stuart no se movió hasta que esa mujer entrará y desareciera de su vista asegurandose de que volveria a donde la dejó. ¿Quién es esa que Stone no soporta pero tampoco se puede deshacer de ella? Ya lo sabran luego. Por un momento a este hombre no le importo nada de lo que habló con ella excepto por el hecho de poner en riesgo sus planes. 

El hombre cercano a Stone le vira discimuladamente, quiere saber que mira en la pantalla de su celular tan centrado.  padre de Felipe ve a Stone viendo el vídeo y airado pronunciar Ignacio y Flavia. Hace la llamada antes de entrar al carro. Llega el mensaje a Ulik y Ulik mira a IGorio.

Se acercó desde atrás y alcanzó a ver el video que Stone tenía toda su atención. Claramente se veían, Flavia y Ignacio, casi a punto de besarse, hablando de cerca mostrando que no habia una amistad sino algo mas íntimo. Joder, eso no es bueno, nada bueno. Rapidamente pero sin llamar la atención de su señor, entra en el auto. Procurando no hacer gestos muy movidos toma su celular que pone debajo de sus piernas que deja algo abiertas. Escribe con solo un dedo, algo lento. La idea era fingir que solo esperaba a Stone a que entrara al auto, pero continua escribiendo y un segundo antes de que tuviera que acelerar, presiona ''enviar''. Mira por el espejo retrovisor la cara de asesino planeando una muerte.

—Señor a donde le llevo.

—...—Stone alza sus ojos a él como si fuera la pregunta más molesta del mundo. 

Mientras esto pasa...

Úlik estaba conversando con el señor y la señora Ward cuando se les une el anciano, IGorio. Todo estaba tranquilo, muy normal hasta que entre risas el hombre de tatuajes en las manos entra su mano por el bolsillo interior del saco al sentirlo vibrar, es un mensaje. Lee a escondidas para no ser mal educado con los que lo demas. Su sonrisa se desvanece. Mira a IGorio quién al segundo sinti una vibra extraña y al conectar sus mismos ojos supo que algo andaba mal. 

—Flavia.—musita IGorio adivinando.

Flavia

Dormía tranquilamente cuando siento una caricia en los dedos de mis pies. Hace cosquillas y parece una mano que asciende a mis tobillos y sujeta de a poco con mas fuerza. Pero yo estaba durmiendo sola. Doy un salto y encuentro a Stone, mirándome fijamente dede mis pies. Tal y como demonio que vino a arrrebatarme el alma en silencio. Se ve muy enojado, ¿qué hice?