Ignacio
Hace dos días
Recuperamos a la niña, Flavia está a salvo, pero William muere.
Llegamos los tres. Ví a mi madre llorando como nunca la ví luego de la muerte de Chris. Sollozaba, y mi padre la consolaba sentado a su lado mientras la abrazaba y frotaba su espalda. Al notar que estábamos allí. Hang se apresura a entregales a su amada nieta y su alegría fue indescriptible, creo que lloró mucho más entonces.
Mi padre se puso en pie y acorto la distancia. Se preocupó al verme vestir solo el saco, con los pantalones sucios, despeinado. Recibí una mirada furiosa.
—Esto no volverá a pasar.—digo mirandole a los ojos, con un tono tajante—A partir de ahora yo tomaré el control de todos los empleados dentro y fuera.
—No puedes hacerlo todo tú. ¿Quién te has creído? Soy tu padre.
—No me gustan tus métodos. No soy blando como tú. ¡Solo evito que nos ocurra algo peor!—alzando un poco la voz mostrando lo desepcionado y molesto que estaba—¡Fue una bebé la que estuvo en peligro hoy por tu manera mensa de hacer las cosas!
Me fruce el ceño, ¿enojado?, pues cosa que ignoré al sentir lo cansado que estaba. Mi madre pregunto si estaba bien y obvio dije que si. Dejo a todos a mis espaldas mientras me alejo caminando hasta desaparecer de sus vistas. Subí por las escaleras y andé por los pasillos hasta llegar a mi habitación me quité el saco donde antes y tomé el celular de William junto al mío, los dejo sobre la mesita de noche.
La verdad es que nada pasaba por mi mente en este momento. Solo quería darme una ducha. Dejo caer el agua por mi cuerpo refrescando y bajando la adrenalina que aún fluía por mi cuerpo. Tenía pequeñas heridas en mi torso y era bien molesto sentirlas arder. Termino poco después y me dejó caer en la cama cerrando los ojos.
Tuve un sueño:
Estaba Flavia herida y yo me sentía enojado, muy enojado. Veo a Stone con un arma en la mano apuntándole a ella, Yo me interponía. Flavia lloraba. Yo me enfrentaba a aquel que era su peor pesadilla.—No la hieras, cobarde.—gruño muy cerca de su cara amenazándole —Esto es entre tú y yo.
Estaba tan enojado como yo, pero estaba dando mi vida por mantenerlo alejado de ella.
Abrí mis ojos. Ya el sol estaba afuera, miré al techo unos segundos. Estaba soñoliento y sólo pensaba en ese sueño que me traía solo una cosa, preocupación. Estaba inquieto por dentro. Solo tenía esa imagen en mi cabeza, de Flavia llorando contra mi espalda y sus manos temblaban. Estaba muy asustada por aquél hombre.
¿Qué sucedería ahora que William está muerto? Stone no lo dejará pasar, era su único hijo.
Me siento en la cama y pongo mis pies en el suelo. Al darme cuenta del celular de William recuerdo su cuerpo sin vida tendido en el suelo.
—Maldición.—digo con voz ronca de recién despertar—¿Ahora qué?—suspiro y me pongo en pie.
Camino y para ir al baño pero me detengo a mitad de camino. A mi derecha esta el cuarto de ropa y desviándome, entro. Apenas cruzo la puerta y miró al fondo aquel cuadro enorme de forma vertical. Lo observó por unos 3 minutos.
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El Señor Gorikz [MBE] (Borrador)
عاطفيةIgnacio Gorikz, joven empresario con el puesto de CEO del rascacielos más alto del mundo y el segundo hijo de la familia más empoderada del país. Su aspecto es atractivo pero su rostro nadie lo conoce a pesar de que los medios se encaprichan en desc...